Los seguidores del street workout, una nueva disciplina deportiva de entrenamiento al aire libre que se está poniendo de moda entre los jóvenes, ya disponen de un lugar apropiado para su práctica, un espacio en el Parque Cruz Conde, en la parte más cercana a Pintor Espinosa, en el que el Ayuntamiento ha invertido 31.860 euros, y que fue inaugurado ayer por la delegada de Medio Ambiente e Infraestructuras del Ayuntamiento, Amparo Pernichi, junto a representantes de la asociación de vecinos Al Andalus y jóvenes que practican esta disciplina deportiva.

Luis Miguel Prato, de 20 años, que desea dedicarse profesionalmente a la práctica del street workout, explicó ayer con una demostración que esta disciplina lleva implantada en España unos 5 años y que se trabaja con el propio peso corporal. Señaló que llevaban un año y medio reclamando unas instalaciones para poder ejecutar este entrenamiento al aire libre que, según dijo, practican aún tan solo unos 20 jóvenes cordobeses, porque en el parque de la Ribera no podían realizarla, ya que se necesita una barra especial. El joven anunció que a final de mes organizarán una «quedada» para que venga gente aficionada de toda España e inaugurar el parque.

Rafael Sánchez, secretario de la AVV Al Andalus, explicó que hicieron la solicitud al Ayuntamiento para apoyar a este colectivo de jóvenes porque «queremos que el parque sea un sitio de todos y para todos», por lo que apoyarán cuantas iniciativas consigan hacer del parque Cruz Conde «un espacio más activo».

Amparo Pernichi, por su parte, comentó que recibieron solicitud de la AVV Al Andalus para hacer este parque hace un año. No es lo mismo el parkour del Parque de Miraflores porque esta disciplina «tiene sus diferencias», dijo. La concejala dejó ver que en los parques hay juegos infantiles y aparatos cardiovasculares para los mayores, pero quedaba «una franja de juventud que no tiene espacios para practicar gimnasia en la calle». Es el primer parque de estas características en la ciudad «y esperemos que no sea el último», afirmó. El espacio dispone de unas barras finas que permiten el agarre con las manos, que están homologadas.