Córdoba fue ayer testigo del abrazo blanco organizado en defensa de la paz, la interculturalidad y el mestizaje. Miles de personas, la mayoría mujeres vestidas de blanco y con globos, participaron en la marcha organizada por Mujeres Tejiendo la Paz, que se inició en cuatro puntos (la Puerta del Almodóvar, Fray Albino, Capitulares y el molino de Martos) para confluir alrededor de la Mezquita-Catedral, donde se produjo el simbólico abrazo al monumento siguiendo una cadeneta.

Hasta la Mezquita llegaron en un primer momento, y según la Policía Local, más de 1.400 personas, a las que se sumaron más hasta alcanzar las 4.000 que, según las organizadoras, intervinieron. Durante el abrazo a la Mezquita se guardó silencio por la paz y como señal de respeto a las distintas culturas y creencias del mundo. En las rutas, amenizadas por música, poesía y danza, participaron los concejales socialistas Mar Téllez, que partió de Capitulares, al igual que la alcaldesa, Isabel Ambrosio, y Antonio Rojas, que salió de Fray Albino.

Tras el abrazo a la Mezquita, la marcha se dirigió hacia la Puerta del Puente, donde un grupo de integrantes confeccionaron, bajo la dirección del artista Goval, la figura de la paz y hubo una primera suelta de globos. Del centro de ese monumento efímero emergió la bailaora cordobesa Rosario Vacas, que hizo un flash movie de flamenco. Después, la marcha fue hacia el Puente Romano, donde, a mitad del mismo, sus integrantes, que lo tiñeron de blanco, soltaron más globos. En La Calahorra, las siete mujeres impulsoras de este acto se dirigieron a los asistentes, al igual que la alcaldesa, que destacó cómo Córdoba se convirtió ayer en «el epicentro de la paz, la interculturalidad y el mestizaje». Ambrosio animó a Córdoba a «seguir siendo un ejemplo de convivencia pacífica y armoniosa entre las tres culturas y religiones». El broche del acto fue un concierto junto a La Calahorra de las cantantes israelí Yael Deckelbaum y palestina Miriam Toukan, y de las cordobesas Lourdes Pastor (flamenco) y María Luisa Arenas (música del mundo). Los niños de la Escolanía del Conservatorio Ziryab y Yael cerraron la noche de la paz.