-Acaba de renovar su cargo tras confirmarlo el Gobierno en el mismo. ¿Qué supone para usted?

-Tres cosas. La primera, un honor seguir representando al Gobierno de España en mi provincia, a la que amo profundamente. Lo segundo, un sentimiento de gratitud al Gobierno de Rajoy por renovarme esa confianza. Y tercero, un compromiso por mi parte de seguir teniendo una actitud de servicio y una voluntad de diálogo para conocer las necesidades de los cordobeses, sentirlas como propias y trasladarlas al Gobierno.

-Imagino que también un reto, ya que se enfrenta a un escenario de importantes tareas pendientes. ¿Cómo lo afronta?

-Con el bagaje de la experiencia de la etapa anterior y con renovadas ilusiones. No creo que esta etapa sea más difícil que la anterior, que lo fue. Veníamos de una situación política de mayoría absoluta, pero de una situación económica y social muy crítica. Mientras que en esta etapa tenemos una situación económica que ha mejorado y creo que hay voluntad política de diálogo entre la mayoría de las fuerzas políticas.

-¿Esa mejor situación ayudará a que Córdoba deje de estar a la cola en inversión en los Presupuestos Generales del Estado (PGE)?

-Por mi parte y por la del PP de Córdoba, que me consta, desde luego vamos a tratar de que efectivamente se aumente la inversión económica de los PGE en Córdoba. En estos años anteriores muchos temas quedaron pendientes por la falta de disponibilidad económica. Ahora que mejora, creo que mejoraremos en esos aspectos. Lo importante es que se conocen las necesidades que tiene Córdoba y, bueno, a partir de ahí a pelear, porque aquí nadie va a regalar nada. De manera que vamos a pelear y los cordobeses también tendrán que hacerlo.

-Una de las tareas pendientes es la comisaría de Campo Madre de Dios. Ha resultado muy sorprendente que el Gobierno, después de años hablando de la reforma, no se haya enterado hasta ahora de que parte de los suelos no le pertenecen. ¿Qué ha pasado para que no se conozca antes?

-Bueno, pues que creo que esa voluntad política inequívoca de hacer una comisaría nueva, que había manifestado el Gobierno siempre, realmente ahora es cuando se ha trasladado a una realización de proyectos ya más concretamente, con el nuevo secretario de Estado de Seguridad, y han encontrado este escollo jurídico y administrativo de esa titularidad parcial de los terrenos. Creo que por parte del Gobierno y del Ministerio de Interior ha habido una transparencia absoluta. Inmediatamente que se ha descubierto se ha puesto en conocimiento de Ayuntamiento, de Policía y de sindicatos policiales. Y estoy seguro de que no va a ser ningún obstáculo y de que con voluntad de colaboración institucional la ciudad tendrá una nueva comisaría, que es necesaria.

-El Ayuntamiento ya ha dicho que pedirá la reversión de los suelos a la mutua de la Policía y que se los cederá al Estado. Por tanto, ¿esto despeja el asunto para que los PGE contemplen una partida para acometer la obra?

-Creo que muchos temas de Córdoba hay que mirarlos desde el punto de vista técnico e institucional y quitarles la carga política que a veces no queda más remedio que darles. Este es el caso de la comisaría, que debe quedar en el plano técnico y de colaboración institucional. Por tanto, si el Ayuntamiento tiene esa buena voluntad que dice, más allá de unas primeras declaraciones de la alcaldesa que no fueron afortunadas porque llevaban el tema al plano político, sin duda colaborará a que quede reflejado en los PGE, porque la voluntad política de hacerla es absoluta.

-Otro asunto pendiente y que afecta mucho a los ciudadanos es el de la nueva salida de la A-4 hacia los polígonos y la zona hospitalaria, después de que la 403 se haya convertido en un punto negro. ¿Cuándo será una realidad? ¿Estará contemplada en los PGE?

-Bueno, primero pedir disculpas a los usuarios. Evidentemente, cuando se diseñó este proyecto, hace mucho tiempo, no se calculaba el tráfico que iba a tener. Valorar desde luego el esfuerzo que hizo el Gobierno de Rajoy por acometer esa obra (de la variante de los Visos), que el anterior no había hecho. Y a partir de ahí, decir que hay un proyecto de 4 millones de euros para realizar esa nueva salida y que si no se ha podido hacer hasta ahora ha sido por unas trabas administrativas, porque no se ha podido acometer como modificación de obra y hay que hacerlo como obra nueva, lo que lleva una serie de trámites. Esperamos que este año se empiece a ejecutar.

-Hablando de modificación de proyecto, la biblioteca que el Gobierno central construye en los Jardines de la Agricultura se quedó parada por este motivo, aunque también es cierto que la partida destinada estaba agotada.

-Ha habido dos parones. Uno por la aparición de unos restos arqueológicos y otro porque se optó por mejorar el sistema de eficiencia energética según las últimas normativas europeas. Pero el compromiso sigue siendo culminar la obra. Para el 2018 va a ser cuando se va a terminar. Va a ser una magnífica obra como todo el mundo está viendo ya y muy necesaria para la ciudad.

-¿Tiene el Gobierno algún plan para rentabilizar el aeropuerto? Se habló de un plan de viabilidad del que nunca más se supo.

-Hay una comisión regional de aeropuertos que impulsa el Gobierno central y en ella se contemplan las actuaciones para el aeropuerto de Córdoba, pero siempre he dicho que en este caso quienes deben tomar la iniciativa son los que tienen más competencias en turismo, que son la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento y, luego también, animar a las empresas privadas. Creo que el aeropuerto el déficit que tiene no es de instalaciones técnicas, en las que el Gobierno ha hecho un gran esfuerzo económico. Si no se acogen vuelos a lo mejor es porque no se han hecho los deberes desde otras instituciones. El Gobierno ha hecho su parte.

-¿Para cuándo la cesión del pabellón de la Juventud?

-Lo primero que quiero decir es que es una cesión voluntaria que afronta el Gobierno de España; que no hay ninguna obligación de cederlo, pero que lo vamos a ceder y de forma gratuita a la ciudad a través del Ayuntamiento para que le dé un uso social. Y después decir que el pabellón es propiedad de la Obra Social Huertos Familiares, cuyo presidente es el subdelegado del Gobierno, y que este subdelegado del Gobierno, gracias al equipo que tiene, va a lograr desentrañar una maraña jurídica y administrativa que había impedido que la cesión se llevase a cabo antes. En otros tiempos ni la capacidad para desentrañar esa maraña ni la voluntad política logró que fuera cedido. Ni el subdelegado anterior ni los ayuntamientos de Aguilar y Ocaña lograron este objetivo. Y ahora se va a lograr y muy pronto; en el primer trimestre del año como muy tarde.

-Las cifras de criminalidad han descendido en los últimos años en Córdoba, aunque hay algunos delitos que repuntan como los de tráfico de drogas, según los últimos datos de Interior.

-Tenemos un continuo descenso de la criminalidad desde el año 2012 en Córdoba capital y provincia, lo que es un dato buenísimo. El último descenso ha sido del 2,3% en el ejercicio del 2016 respecto al 2015. Felicitar, sin duda, a la Guardia Civil, a la Policía Nacional y a la colaboración ciudadana. El tema de drogas no me preocupa, porque ha habido un aumento pero es un aumento de actas, que significa que Policía Nacional y Guardia Civil han hecho más y mejor su labor.

-Respecto al campo hay dos preocupaciones: los robos y las denuncias sindicales sobre la explotación de trabajadores.

-Bueno, el descenso de criminalidad también se aplica al campo. Hemos pasado de 1.453 sustracciones agrícolas en el 2012 a 686 hasta septiembre del 2016. También en este caso debido al esfuerzo de la Guardia Civil y la colaboración de los agricultores. Somos la segunda provincia andaluza que más ha bajado en sustracciones agrícolas. Y respecto al tema laboral, Inspección de Trabajo y Guardia Civil están haciendo una magnífica labor. Tengo que decir que la inmensa mayoría de empresarios, y creo que estamos hablando sobre todo del tema de naranja en Palma del Río, son ejemplares, y aquellos poquitos que no lo son están siendo investigados. La Inspección de Trabajo ha redoblado sus visitas al tajo.

-En un nivel de alerta 4 antiterrorista, ¿cuál es la amenaza para Córdoba?

-Bueno, hay dos amenazas. Una, la amenaza de un terrorismo islamista que puede golpear donde y cuando quiera. Y la segunda, que nos confiemos los cordobeses. No hay ninguna señal concreta de que Córdoba sea un objetivo preferente del terrorismo, más allá de esas declaraciones que se hacen siempre de la recuperación de Córdoba como capital omeya... Pero no, no tenemos datos que nos digan que sea objetivo preferente. Por tanto, un llamamiento a la calma y a la confianza de los ciudadanos en las fuerzas de seguridad. Pero insisto también en que los cordobeses no piensen que esto no les afecta. Somos objetivo como cualquier otra ciudad del mundo libre.

-En espera de cerrar el balance del año 2016, Córdoba puede haber marcado su récord en las cifras de siniestralidad en las carreteras. ¿Cómo lo valora?

-Es una enorme satisfacción. Creo que hay varios factores: la labor de los agentes de la Guardia Civil y de la Jefatura de Tráfico, la mejora de las carreteras y la concienciación de los conductores, en la que los medios de comunicación tienen mucha parte de responsabilidad. Córdoba es ejemplar en el tema de tráfico y estamos batiendo récords absolutos que nos llevan prácticamente a los años 50 cuando había la mitad de coches. Hoy en día las carreteras cordobesas son de las más seguras de España.