Casi 800 agentes en distintos turnos de Policía Local, Nacional, Guardia Civil y la Policía autónomica adscrita a la Junta velarán por la seguridad y la movilidad de la Semana Santa de Córdoba. La alcaldesa, Isabel Ambrosio, y el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, han copresidida la reunión de la junta local de seguridad, que ha dado el visto bueno al dispositivo previsto para la próxima semana. Además de estos agentes, en el operativo intervendrán 14 guardias de seguridad privada contratados por la Agrupación de Hermandades y Cofradías para la zona de la carrera oficial, y algunos más, pertenecientes a la seguridad del Cabildo, para vigilar la zona del Patio de los Naranjos.

El teniente alcalde de Seguridad, Emilio Aumente, ha indicado que estos guardias se limitarán a controlar esos espacios y a atender las dudas de la ciudadanía, si bien no podrán requerir el DNI a ningún ciudadano (algo sobre lo que hubo quejas la pasada edición). "La seguridad privada no controlará el paso de ciudadanos por la vía pública", ha afirmado categórico Aumente.

Primo Jurado, por su parte, ha calificado de "modélica" la colaboración entre la Subdelegación del Gobierno y el Ayuntamiento de Córdoba, que hizo posible el año pasado "el complejo" reto de trasladar la carrera oficial al entorno de la Mezquita-Catedral. El subdelegado, que ha recordado a los cordobeses que durante esos días somos "anfitriones" de quienes nos visitan, ha explicado, además, que se colocarán obstáculos para evitar la circulación rodada por la Ribera en aplicación del nivel 4 de alerta terrorista yihadista.

Entre las novedades de este año destacan la libre circulación de peatones por el Puente Romano y la carrera oficial (aunque no podrán pararse en estos itinerarios) y el acceso libre al Patio de los Naranjos. El plan de seguridad, ha reiterado Aumente, trata de atender los errores o circunstancias del año pasado, si bien ha destacado la complejidad de todo este dispositivo.