La enfermedad renal afecta en la provincia de Córdoba a unas 80.000 personas (aproximadamente el 10% de la población), aunque posiblemente la mitad lo desconozca, a pesar del mayor riesgo que presentan de desarrollar lesiones cardiovasculares y evolucionar a la diálisis o al trasplante. Además, más de 1.000 cordobeses viven gracias a un tratamiento renal sustitutivo, de los que 500 están en diálisis y el resto han recibido un trasplante de riñón y son supervisados en la consulta de trasplante existente en el hospital Reina Sofía. Rafael Santamaría, nefrólogo del hospital cordobés, ha señalado hoy con motivo del Día Mundial del Riñón, que debido al auge de la obesidad, entre otros factores, “apreciamos que el porcentaje de pacientes que requiere de un trasplante renal o de necesitar diálisis se está incrementando, con una progresión de un 5% de subida en el caso de los injertos y de un repunte de entre un 1% y un 2% en lo que se refiere a los enfermos que necesitan diálisis”. En lo que va de año el hospital Reina Sofía ha efectuado 22 trasplantes renales, de los que 2 fueron posibles gracias a la donación de vivo.

La delegada de Salud, María Ángeles Luna, indicó que el lema de este año del Día Mundial del Riñón es “Estilo de vida saludable para unos riñones sanos”, con el que se invita a la población a llevar una dieta equilibrada. Luna expuso que cada año ingresan en el Reina Sofía unos 1.200 pacientes con enfermedades renales y que en las consultas de Nefrología son atendidos unos 4.000 enfermos por diversos motivos relacionados con la salud renal, de los cuales entre el 80% y el 90% presentan problemas de sobrepeso. Por su parte, la directora gerente del Reina Sofía, Marina Álvarez, recordó que en la actualidad hay 100 pacientes en espera de un trasplante renal y animó a la población a adoptar estilos de vida saludable, sobre todo desde la infancia, para evitar la obesidad, que predispone a la enfermedad renal, la diabetes y la hipertensión. “la enfermedad renal es asintomática y cuando se detectan los primeros síntomas ya puede estar avanzada”. El doctor Santamaría insistió en la necesidad de incrementar la detección precoz de la enfermedad renal, que se puede hacer con un simple análisis de sangre u orina. “El perfil más frecuente de paciente que puede padecer esta dolencia es una persona de más de 55 años, con hipertensión, diabetes o enfermedad vascular establecida”, añadió este nefrólogo. En la misma línea de insistir en la prevención, el presidente de Alcer Córdoba, José María Reifs, manifestó que su asociación, que representa a los enfermos y trasplantados renales, ha instalado hoy mesas informativas en la capital y la provincia para concienciar de la importancia de adoptar estilos de vida saludable para evitar las patologías renales.