Aproximadamente el 70% de los pacientes que padece epilepsia puede hacer una vida normal, si respeta la medicación que tiene prescrita y se controlan las causas que desencadenan la enfermedad, señaló ayer el responsable de la consulta de epilepsia del hospital Reina Sofía, el neurólogo José Carlos Estévez, con motivo de la celebración hoy del Día Nacional de la Epilepsia. Estévez indicó que el 30% restante de enfermos puede sufrir crisis a pesar del tratamiento farmacológico y algunos pueden ser candidatos a someterse a cirugía curativa o paliativa, principalmente los que presentan la tipo refractaria (que no responden a la medicación). Los principales factores que originan las crisis de epilepsia son la pérdida de horas de sueño, la fotoestimulación, el consumo de tóxicos como el alcohol y el incumplimiento del tratamiento farmacológico prescrito.

La epilepsia es la segunda enfermedad neurológica más frecuente después de la migraña y se caracteriza por la presencia de crisis recurrentes que pueden producir, entre otras muchas manifestaciones, pérdida de conocimiento y convulsiones. Entre 4.800 y 10.000 personas pueden sufrir epilepsia en Córdoba, «ya que se estima que esta enfermedad neurológica se presenta en 6 personas de cada 1.000 y hasta en 14 de cada 1.000, pudiendo haber dos tercios de afectados que están aún sin diagnosticar, al margen de aquellas personas que intentan ocultar que sufren este problema por miedo a ser señalados o a perder su trabajo», expuso Estévez.

En las consultas de Neurología del Reina Sofía son atendidos cerca de 3.000 pacientes cada año y se reciben unos 150 nuevos casos anuales, la mayoría adolescentes o personas de 65 o más años, aunque esta patología se da en todas las edades desde niños a adultos. De esos 150 casos, más de la mitad se confirman que son crisis de epilepsia, y suelen venir derivados en un alto número de Urgencias, ya que existe un protocolo por el que con solo una crisis epiléptica que sufra el afectado éste debe ser derivado a las consultas de Neurología del Reina Sofía para descartar la existencia de esta patología. En cuanto a los tratamientos, Estévez destacó «la necesidad» de que los pacientes tomen de forma estricta la medicación para que «sea efectiva» y recordó «que no lo abandonen ni en fiestas ni en vacaciones».

La Asociación Cordobesa de Epilepsia (Acepi), que forma parte del proyecto Epilepsia España y representa a unas 60 familias, demandó al Ayuntamiento de Córdoba que le ceda un espacio destinado a la sede de este colectivo y le solicitó que se produzca un reparto «más equitativo» de las ayudas y de «los locales municipales con fines sociales como el nuestro». «Pedimos al Consistorio que demuestre una especial sensibilidad con asociaciones como la nuestra, ya que si continuamos sin ninguna colaboración nos veremos abocados a cerrar, a pesar de los múltiples servicios que prestamos, entre ellos valoraciones sobre necesidades educativas especiales, ley de dependencia, discapacidad, becas, entre otros». Actualmente Acepi tiene alquilado un espacio en Cosfera (avenida de Cervantes, número 6) y su teléfono es el 957244029.