El desarrollo de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia ha supuesto para muchos cordobeses el reconocimiento de un derecho que les garantiza el acceso a los servicios y prestaciones económicas que necesitan. En la provincia de Córdoba hay un total de 18.989 personas beneficiarias del sistema de dependencia de la Junta de Andalucía, de las que más de 12.500 son mujeres, es decir, cerca del 64% de todos los usuarios de esta ayuda. Estos datos, actualizados a 31 de octubre del 2016, recogen un total de 24.585 prestaciones, de las que 6.353 son económicas, 7.935 de teleasistencia y 5.785 de ayuda a domicilio, entre otras, según la delegada de Salud y Políticas Sociales, María de los Ángeles Luna.

Durante el 2016, 466 cordobeses se han incorporado al sistema de dependencia, que ha contado con un montante económico superior a los 113 millones de euros, según la información facilitada por la Delegación de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta. Este presupuesto, según Luna, ha contado con la gestión y colaboración de numerosas entidades locales, que «desempeñan un papel fundamental en la prestación de servicios de proximidad, gestionando en el 2016 más de la mitad del presupuesto de la atención a la dependencia, el 53,8%», apunta la delegada.

ÚLTIMOS DIEZ AÑOS / El pasado mes de diciembre se conmemoró el décimo aniversario de la Ley de Atención a personas en situación de dependencia, con un balance de datos que sitúa en 40.400 personas el total de beneficiarios de este sistema en la provincia de Córdoba, con 53.500 prestaciones. Según la Junta, en Andalucía se han destinado más de 10.000 millones de euros en atención a la dependencia en estos últimos diez años, mientras que en Córdoba la cifra ha alcanzado los 1.210 millones. En cuanto a teleasistencia, la provincia cuenta con 24.007 usuarios. Además, la Junta ha financiado un total de 5.780 plazas en residencias y centros de día, creándose 5.500 empleos en Córdoba, más de 2.000 en el servicio de ayuda a domicilio.

GRADOS / La valoración de los grados de dependencia se basa en conocer la capacidad para desarrollar determinadas actividades de la vida diaria, que son aquellas que una persona ha de realizar diariamente para poder vivir de forma autónoma, integrada en su entorno habitual y cumpliendo su rol habitual, labor que realizan los profesionales de los órganos de valoración. Las capacidades se dividen en básicas e instrumentales y, en base a estas, el grado de dependencia puede ser de nivel 1 (dependencia moderada), nivel 2 (severa) o nivel 3 (gran dependencia). El reconocimiento de esta situación es el que permite acceder a los servicios sociales y prestaciones económicas. Uno de los retos actuales, según la delegada de Salud, es «la incorporación del grado 1» en esta ley. Para ello, el Gobierno andaluz ha aprobado el primer Plan Andaluz de Promoción de la Autonomía Personal y Prevención de la Dependencia 2016-2020.