El 60% de los trasplantes de progenitores hematopoyéticos (de médula ósea, sangre periférica o sangre del cordón umbilical), realizados por el hospital Reina Sofía en los últimos 37 años han sido posibles gracias a donantes (familiares de pacientes que necesitaban este injerto o personas anónimas inscritas en el Registro Español de Donantes de Médula Ósea -Redmo- y que, por tanto, no guardaban relación con el enfermo). El 40% restante de trasplantes fueron autotrasplantes. La directora de la unidad de Hematología del Reina Sofía, Concha Herrera, precisa que desde 1981 a la actualidad el hospital cordobés ha efectuado 1.754 trasplantes de progenitores hematopoyéticos, de los que 751 fueron autotrasplantes y 1.003 alogénicos (procedentes de donante familiar o no emparentado). Algo más de 200 de ese total de injertos han beneficiado a niños.

Concha Herrera recalca el crecimiento progresivo de los trasplantes haploidénticos (que son solo 50% compatibles con el receptor). «Desde el 2014 hasta ahora hemos realizado en el Reina Sofía 63 trasplantes haploidénticos, con mejores resultados que los anteriores a esa fecha. Estos mejores datos se deben a que a partir del 2014 se puso en marcha un nuevo modelo de inmunosupresión en todo el mundo, que está permitiendo que los trasplantes haploidénticos ofrezcan resultados similares a los que se logran con hermanos idénticos. Esto, a su vez, aumenta mucho las posibilidades de trasplante, ya que en la actualidad casi cualquier paciente dispone de un donante. El uso de esta modalidad de trasplante está creciendo y previsiblemente seguirá elevándose», expone Herrera.

La media de espera que aguardan los pacientes hasta que aparece un donante compatible confirmado ronda los 30 o 40 días, apunta esta experta. Los trasplantes de progenitores hematopoyéticos se indican para el abordaje de enfermedades de la sangre, como leucemia aguda, linfoma y mieloma múltiple. En España, cada año cerca de 5.000 personas son diagnosticadas de leucemia aguda, alrededor de 7.000 de linfoma y cerca de 2.000 de mieloma múltiple. Por otro lado, la leucemia es el cáncer infantil más frecuente.

La supervivencia a los trasplantes de progenitores hematopoyéticos ha crecido de forma importante gracias a avances en tratamientos de quimioterapia, antibióticos o nutrición por vía intravenosa (parenteral). Según Herrera, la mortalidad relacionada con la toxicidad del trasplante ha disminuido, de un 40% en las primeras décadas de actividad trasplantadora, hasta menos de un 20% en la actualidad. Esta doctora recalca que, «por ejemplo, en leucemia aguda mieloblástica, que es la indicación más frecuente de trasplante, la supervivencia global a los cinco años alcanza el 75% en los pacientes del Reina Sofía, lo cual constituye un excelente resultado que hace unos años era impensable».

PUNTERO / El Reina Sofía, centro referente para Andalucía en trasplantes de médula ósea de pacientes no emparentados y de cordón umbilical y centro de referencia nacional en trasplantes infantiles de médula ósea, fue uno de los primeros hospitales de España en efectuar un trasplante de médula ósea, en 1981. Según los tipos de trasplante, el de médula es el que más casos acumula en el complejo cordobés, 1.754, ocupando el segundo lugar los de riñón, 1.667 .