Los Llanos del Conde de la base de Cerro Muriano acogieron ayer el acto de despedida del nuevo contingente que partirá a mediados de noviembre hacia el Líbano, en una nueva rotación de los soldados españoles desplegados en aquel país de Oriente Medio y que será la primera que permanezca durante seis meses, frente a los cuatros de los anteriores grupos.

En la parada militar estuvieron presentes autoridades de la ciudad y de la provincia, así como los mandos militares, presididos por el teniente general jefe de fuerzas terrestres Francisco Javier Varela Salas, que explicó que el nuevo contingente, formado por 550 efectivos, actuará bajo el mando del general Antonio Ruiz Olmos. En este caso, la unidad se denomina Líbano XXII y se unirá al trabajo de la operación Libre Hidalgo XXII y el personal es en su mayoría de la Brigada de Infantería Mecanizada (Brimz) Guzmán el Bueno X, aunque también aportan personal otras unidades como la agrupación de apoyo logístico 21, la Guardia Civil y 7 efectivos del ejército de Brasil. Una vez en la zona, la unidad se unirá a los contingentes de El Salvador, India, Indonesia, Nepal y Serbia, sumando 3.000 efectivos.

Según explicó el teniente coronel José González Espínola, jefe de la oficina de información pública del Líbano, la misión que se va a desempeñar consiste en "desarrollar la resolución de las Naciones Unidas 1701 que es un acuerdo entre Líbano e Israel con la finalidad de facilitar la paz en la zona" y ayudar a que las fuerzas armadas libanesas se hagan cargo de la situación cuanto antes".

El contingente español es el que tiene el control sobre la zona sur del país, "donde también tienen otra misión muy importante, como es la colaboración cívicomilitar dando clases de Español a civiles de allí, en el denominado proyecto Cervantes", además de otras misiones de carácter social y humanitario, "contribuyendo a mejorar las condiciones educativas, sanitarias, veterinarias, mediambientales, de infraestructura y seguridad de la población".

El acto contó con la intervención del general que mandará el contingente, Antonio Ruiz Olmos, quien definió al grupo que se marcha como una "unidad bien preparada y dispuesta para el cumplimiento de la misión que se le ha encomendado" y reconoció que la misión es "extremadamente compleja" y "muy exigente", como lo es el escenario en el que nos desplegaremos", que es una zona "llena de matices culturales y en la que el soldado español se ha ganado día a día en los últimos ocho años el afecto y el respeto de sus gentes".

Tuvo el general Ruiz Olmos palabras de agradecimiento para las administraciones e instituciones públicas y privadas que apoyan y muestran su colaboración con las fuerzas armadas y con la brigada cordobesa especialmente. Además, agradeció a los medios de comunicación el trabajo que desarrollan difundiendo la labor del ejército y en especial a Diario CORDOBA y Onda Mezquita, por "su colaboración con nuestra preparación en materia de comunicación para distintos grupos de oficiales y suboficiales". En concreto, se han organizado diversas jornadas formativas, sobre el funcionamiento de los medios de comunicación.

El acto concluyó con el desfile de las distintas compañías que forman el contingente Líbano XXII, que posteriormente compartieron con sus familiares un refrigerio.