Más de la mitad del salario de los pensionistas se va al pago de vivienda, alimentos, medicinas y pago de suministros, según el informe presentado por CCOO, que señala cómo el aumento paulatino del IPC paralelo a la pérdida de poder adquisitivo ha hecho que sea mayor la cantidad mensual que tienen que reservar a lo más básico. La pobreza energética está cada vez más presente en estos hogares.