El buen tiempo reinante y la especial coincidencia de fechas, con un día no laborable entre semana sin llegar a ser un puente festivo que vacíe la ciudad, propiciaron que la afluencia a los cementerios cordobeses fuera este año masiva, superando incluso las 40.000 visitantes, según estimaciones de Cecosam, y dejando muy atrás las 30.000 que se registraron el año pasado y que ya supusieron toda una marca en la última década.

Frías cifras aparte, que sin embargo dan cuenta de que la tradición de honrar a los difuntos el 1 de noviembre no está todo lo olvidada como algunos afirman, este aumento de visitas coincide con el repunte de las cuentas de la empresa municipal gestora de los cementerios Cecosam, con beneficios en los dos últimos ejercicios (258.000 euros en el 2016), recordó ayer el gerente de Cecosam, Antonio Romero. Las perspectivas también son buenas para el presente ejercicio.

CAMBIO DE COSTUMBRES

Se trata de cifras positivas de Cecosam que contrastan con los nuevos usos y costumbres funerarias en Córdoba, en la que, como en todo el país, se está imponiendo la incineración, una tendencia que sin embargo se ha frenado en los últimos años en la ciudad con medidas que, por ejemplo, dan facilidades para los enterramientos en unidades libres en los cementerios de San Rafael y de La Salud.

DÍA DE VISITAS

Respecto al trabajo de Cecosam, hay que decir que la señalada jornada de ayer volvió a significar un esfuerzo extra por parte de toda la plantilla en los cuatro camposantos municipales (La Salud, San Rafael, La

Fuensanta y el de Santa Cruz), con una afluencia masiva de visitantes (especialmente entre las 12 y las 13 horas en el cementerio de San Rafael) y numerosos actos para dar relevancia a la jornada, tanto de índole religioso (como la misa que presidió el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, en el camposanto de San Rafael), como de carácter social y hasta cultural. En este capítulo se encontró el dúo de violín y piano que, por primera vez este día, tocó música sacra, piezas clásicas o composiciones modernas de carácter evocador en el cementerio de La Salud; además del dúo de violín y violonchelo que pudo escucharse en el cementerio de La Fuensanta y el de violín y piano que tocó en San Rafael.

LEGADO CULTURAL

Capítulo aparte fue el masivo seguimiento de iniciativas como el recital de poesía y música que sirvió de prólogo a la jornada la noche del 31 de octubre en el cementerio de San Rafael o las tres visitas guiadas (dos por la mañana y una por la tarde) para redescubrir los valores históricos y culturales del cementerio de La Salud y de las personalidades que allí yacen, una actividad en consonancia con el carácter de este camposanto, en la Red Europea de Cementerios Históricos.