Los tres polígonos más recientes, el industrial de la carretera de Palma del Río, el logístico ubicado junto a este, y el científico y tecnológico de Rabanales 21 tienen ocupado solo un tercio de su superficie. Los trámites urbanísticos de los tres se desarrollaron durante la pasada década y echaron a andar a finales de la misma tras su urbanización, por lo que sus primeros años de vida han transcurrido en plena crisis. Eso ha repercutido en las dificultades que tienen para vender suelo y en la escasa edificación de sus parcelas. Los datos de ocupación de estos tres polígonos aparecen en el análisis de las oportunidades que tiene Córdoba para impulsar el sector logístico, estudio elaborado por Cimalsa por encargo del Ayuntamiento, presentado el miércoles y difundido ayer.

El estudio realiza un diagnóstico de las infraestructuras industriales y logísticas existentes. Del parque logístico, cuya primera fase, que es la que está ahora funcionando y que tiene 102.308 metros cuadrados, señala que solo está ocupada el 26% de su superficie. Ese espacio tiene parcelas de 10.000 metros pero puede albergar de entre 20.000 y 60.000. El estudio indica que su oferta «es limitada», aunque queda por desarrollar la segunda y tercera fase hasta agotar sus 36 hectáreas.

Rabanales 21, por su parte, dispone de 26 hectáreas, de las que el 30% están ocupadas, según indica el estudio, que, a pesar de la cantidad de suelo disponible, destaca «la progresiva ocupación» lograda desde el 2012, año en el que no llegaba al 10%. La gran cantidad de suelo y las dificultades para venderlo han repercutido también en la delicada situación económica por la que atraviesa el parque. El estudio destaca que el suelo «tiene una elevada edificabilidad y un precio muy elevado».

El polígono industrial de la carretera de Palma tiene 668.161 metros cuadrados, a los que hay que sumar los 130.205 de Santa Marta, ubicado en el mismo espacio. Entre ambos suman 800.000 metros cuadrados, de los que la mitad están disponibles, según subraya el estudio. En Santa Marta hay parcelas de entre 10.515 y 12.740 metros, mientras que en la carretera de Palma oscilan entre 13.773 y 53.337. De este último polígono, el estudio subraya los problemas de suministro (eléctrico y de agua) que padece.

400.000 metros cuadrados de suelo se pueden clasificar

El informe hace referencia a espacios planificados como El Álamo, de 1.457.562 metros y parcelas logísticas de todos los tamaños, aunque solo una de 153.000; el parque industrial de Levante (Viasur), de 838.878 metros; el industrial de La Rinconada, con 1.916.342 metros, de los que destaca su buena accesibilidad desde la autovía. Estos se suman a los polígonos más veteranos y que están colmatados con un «100% de ocupación», como Amargacena, Torrecilla, Chinales (con «mal acceso»), El Granadal, Las Quemadas, Pedroches y San Carlos. También recoge el Parque Joyero, que, al igual que el parque logístico, la terminal ferroviaria de El Higuerón y el industrial de la carretera de Palma, tienen un problema, que carecen de conexión por autovía, ya que el Gobierno central debe ejecutar el segundo tramo de variante Oeste. El tramo unirá la carretera de Palma (A-431) y la del Aeropuerto (N-437), que sí tiene conexión directa con las autovías Madrid-Sevilla (A-4) y de Málaga (A-45).

MÁS CLAVES DEL PROYECTO

- La terminal de El Higuerón, clave

- Hay que mejorar los corredores

- Facilitar los trámites es vital