¿Cómo se gana 7 veces el Concurso Municipal de Cruces? Pues Manuel García, de la AV San José Obrero, apuntaba ayer una razón. Sin quitarle méritos a otras instalaciones (especialmente a la de la AV Cañero Viejo, que elogió), García recordaba que en su cruz trabajan casi 40 personas desde hace semanas, incluso meses, con cientos de horas trabajo voluntario, especialistas que se implican y, es otro ejemplo, jubilados que «dejan el bastón de todo el año para subir se a escaleras al montar la cruz». Si a eso se le suma que el barrio está detrás de ellos, que había ganas tras un año de ausencia del concurso y que se ha dedicado este esfuerzo a Manuel Cecilia, se explica el entusiasmo ganador.

Otro tanto podría decirse de la cruz de San Francisco, que implica no solo a la hermandad de El Huerto, recordaba ayer su hermano mayor, Manuel López, sino también a las cofradías convecinas en la iglesia: la Virgen de La Cabeza, La Caridad y los grupos neocatecumenales. Y sobre todo: también al barrio.

Es una fórmula, unir el respaldo del barrio con mucho trabajo, que también aplicó Acpacys para vencer este año en Recintos Cerrados. Eso sí, añadiendo al trabajo «mucha ilusión y cariño», decía una radiante presidenta, Rafaela Chounavelle. Y claro, así cualquiera gana.