Tras un caótico invierno de sequía y heladas, y después de tormentas de granizo y de caer en apenas dos días del pasado fin de semana casi 50 litros de agua por metro cuadrado, el tiempo jugará una mala pasada a los cuidadores de los patios en la recta final del concurso, ya que ayer la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) alertó de la llegada a la Península de una ola de calor de aire sahariano que elevará las máximas unos diez grados, con temperaturas de más de 35 grados en el Valle del Guadalquivir.

El rápido aumento de las temperaturas también afectará, en líneas generales, a toda la floración de las especies presentadas en los patios, acelerando la floración de las plantas, por un lado, y obligando a los cuidadores a aumentar los riegos y a un nuevo sobreesfuerzo después de cerrar sus patios a los visitantes.

Esta ola de calor comenzará a dejarse sentir hoy, y mañana propiciará una temperatura máxima prevista de 33 grados. La Aemet prevé que las máximas el viernes y el sábado ronden los 34 grados en la ciudad de Córdoba, comenzando a descender ligeramente el domingo y de forma algo más sensible el lunes de la próxima semana.

También las temperaturas mínimas en el Valle del Guadalquivir irán en ascenso los próximos días, aunque de una manera más moderada, con mínimas entre los 17 y 19 grados en Córdoba entre el jueves y el domingo. Las mínimas solo comenzarán a descender a partir de la madrugada del próximo lunes.

La posibilidad de lluvia durante esta ola de calor de aire del desierto será prácticamente nula, informa la Aemet, con solo un 5% de probabilidad de chubascos el próximo domingo.