Nunca en las últimas décadas se había dado el caso de que, desde el mismo inicio del año, la lluvia hiciera acto de presencia en prácticamente todas y cada una de las citas del programa municipal de fiestas populares, comenzando por Nochevieja, arruinando la Cabalgata de Reyes, obligando a suspender la práctica totalidad del Carnaval en la Calle y afectando también a buena parte de la Semana Santa, la jornada de apertura de la Cata de Vinos, un día de Cruces, las romerías de Santo Domingo y Linares o, para terminar, buena parte de los días del Concurso de Patios y la última gran jornada de la Feria de Nuestra Señora de la Salud, el pasado sábado. Una curiosidad: tan solo se ha librado de la lluvia en este atípico año la Cabalgata anunciadora de las Fiesta de Mayo, la Batalla de las Flores.

La lluvia, como ha venido informando Diario CÓRDOBA, además de condicionar las cajas de los colectivos en citas como las Cruces o la Feria, que podrían haber alcanzado cifras superiores con la afluencia registrada este año, también ha afectado a la hostelería. Aunque los responsables de las asociaciones empresariales que se han ido consultado cada semana coinciden en señalar que ha habido más actividad y que incluso la ocupación hotelera ha rozado el 100% durante los fines de semana, la lluvia en determinadas fecha ha impedido que se obtengan unas cifras de récords, sin que ello quite que los resultados sean buenos y, según primeras estimaciones, por encima de los buenos números que se registraron el pasado año.