Aún se mostraba emocionado la tarde de ayer Juan Manuel Fernández, presidente de la Asociación de Amigos de las Ermitas, limpiando y recogiendo todo junto al cada vez más numeroso grupo de jóvenes voluntarios, tras el éxito de asistencia a la nueva edición de las tradicionales Habas de las Ermitas, la fiesta que aúna los fines culturales y de protección del patrimonio histórico y natural de Córdoba con lo devocional, la familia y lo popular. «Los que no lo conocen, entre ellos incluso muchos cordobeses, se caen de espalda. Y más hoy (por ayer) con las vistas de La sierra, la Campiña...», decía Fernández tras el multitudinario encuentro, al que cada vez acuden más familias andando y que sirvió para hacer nuevos socios (ya andan por 1.300) con los que seguir recuperando este patrimonio espiritual e histórico.