El presidente de la Asociación de Casetas Populares de Córdoba no tiene un minuto libre durante la Feria. Al pie del cañón en La Quadra, intercala las entrevistas con las reuniones de la comisión de feria y la atención en su caseta, siempre con una sonrisa en la cara. Al filo del fin de fiesta, hace balance de esta edición.

-¿Cómo diría que ha sido la Feria del 2018?

-Yo diría que ha sido una feria muy desigual. Después de un primer fin de semana muy fuerte, con un incremento importante de las ventas, el resto de los días nos han sorprendido. Por ejemplo, el miércoles, que antes estaba consolidado, fue un día extraño, cada vez es más irregular. Ya no podemos prever cómo se va a comportar.

-¿Cómo influye el botellón?

Influye negativamente. No podermos seguir consintiendo el botellón en la portada. Desde la asociación vamos a seguir insistiendo en buscar soluciones, queremos que se cambie de ubicación. Sabemos que es una forma de expresión de los jóvenes, pero el lugar en el que se hace no es el adecuado.

-¿Alguna propuesta?

-Queremos que se aborde en el seno de la comisión. El botellón da una imagen negativa de la Feria, no es una estampa constructiva tenerlo en la fachada y también repercute negativamente en las casetas, que hacen una fuerte inversión para estar en la Feria.

-¿Hay comportamientos incívicos de los jóvenes?

-Yo no podría achacarlo al botellón. Lo que sí sé es que los jóvenes tardan mucho en entrar al recinto y cuando lo hacen vienen ya con las consumiciones hechas.

-¿Cuál ha sido el día más flojo en esta edición?

-El lunes, como siempre.

-El viernes empezó tranquilo...

-El viernes es un día puente. El mediodía se resiente mucho porque la gente no viene a comer de forma tan masiva como los días anteriores, llegan más tarde y el resultado siempre depende de si hay mucho éxodo de cordobeses a la playa para el fin de semana y de que la gente de la provincia se decida a venir por la tarde-noche. Hay muchas variables.

-No ha habido sombras, pero no se podrán quejar del tiempo.

-Hemos tenido mucha suerte porque ha habido anuncio de lluvia casi todos los días y la hemos esquivado. Y tampoco ha hecho mucho calor.

-Lo de no repartir publicidad dentro del recinto sigue siendo una asignatura pendiente.

-Efectivamente. En la asociación exigimos a los caseteros que se cumpla, como el resto de bases de las casetas, pero, una vez más, son los que cumplen los que salen perjudicados. No hay más que darse una vuelta por la Feria para ver que hay competencia desleal de casetas que reparten publicidad, pese a estar prohibido. Eso debería controlarse más.

-¿Tiene fecha la próxima reunión de la comisión de feria?

-No hay fecha, pero nos han confirmado que se hará inmediatamente después de que acabe la Feria para reactivar el plan de trabajo. Creemos que hay tiempo para que el año próximo se vean cambios, desde Urbanismo dicen que no hay obstáculos, solo hay que definir el modelo.

-El año que viene hay elecciones municipales en mayo. ¿Esperan que se vea algún cambio?

-Ojalá. Estamos a tiempo de que quienes tengan interés se sumen para hacer realidad de una vez una Feria de más calidad. Solo hace falta voluntad política.