El Ayuntamiento volverá a acotar este año una zona en el Balcón del Guadalquivir durante la Feria de Nuestra Señora de la Salud para concentrar allí el botellón, que tradicionalmente reúne a miles de jóvenes el miércoles, pero no permitirá que el mismo salga de este recinto ni ese ni otro día, algo en lo que será «bastante riguroso». Y además, en esa única zona permitida, habrá un control de la Policía Local «muy restrictivo» para impedir el acceso de menores, que tendrán totalmente prohibida la entrada a ese recinto vallado. Así lo explicó ayer el teniente de alcalde de Presidencia y delegado de Seguridad Ciudadana, Emilio Aumente, tras la celebración de la Junta Local de Seguridad de la ciudad, que estuvo presidida por el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, y la alcaldesa, Isabel Ambrosio. Aumente, que se mostró contrario al botellón, apuntó, sin embargo, que ya que es «inevitable» mejor «que lo controlemos a que esté descontrolado». Eso sí, insistió en que no se permitirá ni en el recinto ferial ni en zonas aledañas y que el control de la Policía Local «será muy restrictivo en cuanto al acceso de menores, que no pueden entrar a ese recinto». En cualquier caso, Aumente remarcó que el botellón no es solo asunto de los cuerpos de seguridad, sino «responsabilidad educativa de los padres», por lo que animó a incidir en los peligros del consumo de bebidas alcohólicas y los excesos.

Durante la Feria, tanto la Guardia Civil, en la ronda de circunvalación y la autovía, como la Policía Local, en el resto de la ciudad, intensificarán los controles de alcoholemia «para disuadir a todo aquel que quiera salir del recinto conduciendo con una copa de más», advirtió Primo Jurado. En esta línea, el jefe de la Policía Local, Antonio Serrano, volvió a pedir que nadie se ponga al volante tras haber consumido bebidas alcohólicas y resaltó que también se llevarán a cabo controles de drogas.

A lo largo de la próxima semana, un millar de agentes de los diferentes cuerpos policiales velarán por la seguridad en la Feria. Así, habrá 498 efectivos de la Policía Nacional, entre uniformados y de paisano, y desde Sevilla vendrá una unidad de caballería con siete jinetes, que permanecerán de martes a sábado. Además, el miércoles, día en el que por la concentración de estudiantes se pueden necesitar «refuerzos», según el subdelegado, se unirá un grupo de la unidad de intervención policial (UIP) con otros 15 agentes. A estos hay que sumar los 47 efectivos de la unidad adscrita a la Junta, que actuarán en la inspección de casetas y el control de la mendicidad, con especial atención al uso de menores; 70 del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, que vigilarán la autovía, y la plantilla al completo de la Policía Local, es decir, 390 agentes repartidos en tres turnos. Todos estos efectivos trabajarán para que la Feria de Nuestra Señora de la Salud sea «un espacio de convivencia, disfrute, paz y diversión», en palabras del subdelegado del Gobierno.

Seguridad privada en las casetas