El teniente de alcalde de Seguridad del ayuntamiento de Córdoba, Emilio Aumente, hizo ayer una llamada a la colaboración de los jóvenes (y a la responsabilidad de los padres si estos son menores) ante la concentración para beber en el Balcón del Guadalquivir, convertida ya casi en una tradición los miércoles de Feria. Más aún, y reconociendo que «no me gusta esa práctica» del botellón, anunció que «vamos a ser duros», especialmente en el caso de la participación de menores, sobre los que recordó la responsabilidad legal y moral de sus padres y que serán ellos los que tengan que responder si un menor es objeto de un infracción por participar en el botellón.

Tampoco se quedó atrás, aunque con una advertencia más implícita, el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, anunciando que desde ayer se ha desplegado la Unidad de Caballería de la Policía Nacional y que hoy, «un día complicado», vendrá desde Sevilla la Unidad de Intervención en previsión de incidentes.

Tanto Aumente como Primo Jurado hicieron estas declaraciones en un balance del trabajo de la comisaría conjunta de la Policía Nacional y Local en El Arenal, en una Feria hasta ahora sin apenas incidentes graves y con solo tres detenidos, dos por delitos contra la salud pública y otro por una orden judicial de búsqueda.