Lunares y volantes volvieron a lucirse ayer en El Arenal para despedir una fiesta de nueve días que, en líneas generales, ha dejado buen sabor de boca en las casetas y entre los feriantes, aunque no ha estado libre de peros y de un susto relacionado con la comida. Algunas casetas comenzaron a llenarse en las primeras horas de la tarde, cuando se pudieron observar recintos a tope con familias y grupos de amigos almorzando, o incluso echando los primeros bailes para apurar esta fiesta y despedirse de las sevillanas hasta el año que viene.

A diferencia de lo sucedido en el 2016, cuando a mediodía se registró una tormenta de lluvia y granizo que derribó farolillos y llenó de barro el real, en el segundo sábado de Feria de esta edición el sol lució sin un atisbo de nubes y los termómetros alcanzaron una máxima cercana a los 34 grados centígrados pasadas las cinco de la tarde. Otra diferencia destacada es que el año pasado la fiesta compitió con la final de la Champions League. En este ejercicio, el Madrid y la Juventus disputarán su partido el próximo fin de semana, aunque el Barcelona y el Alavés sí jugaron ayer la final de la Copa del Rey.

Las actividades infantiles comenzaron un nuevo día marcado por el calor y por las bajas registradas entre visitantes, debido a que muchos optaron por viajar a la costa. Entre otras propuestas, se celebró un homenaje a Rafael González Chiquilín en la caseta de la Federación de Peñas con motivo del 25 aniversario de su alternativa. Asimismo, en el recinto de la Federación Andaluza de Comunidades tuvo lugar un encuentro que contó con la asistencia de la concejala de Promoción de la Ciudad en el Ayuntamiento de Córdoba, Carmen González; el coordinador en Córdoba del Partido Nacionalista Andaluz Somos Andaluces, Miguel García, y otros miembros de esta formación; el parlamentario de ERC en la Generalitat Eduardo Reyes y la secretaria de Organización de ERC, Mónica Palacín. Miguel Montaño, presidente de la FAC, destacó como dato anecdótico que Eduardo Reyes es cordobés y apuntó que había trasladado a los representantes institucionales que esta entidad necesita su colaboración para poder viajar desde Barcelona y montar la caseta en la Feria de Córdoba. Montaño sostuvo que «esta caseta podría hacer una gran contribución a la Feria y desplazar mucho movimiento desde Cataluña», y reclamó «precios más asequibles» en el tren y los hoteles. El programa de la última jornada contó con otras iniciativas destacadas como el Concurso de Caballistas y Enganches, y estaba previsto que a medianoche Manu Tenorio ofreciera su música en la Caseta Municipal.

BALANCE PRELIMINAR/ A falta de conocer los resultados del último día y contrastar los datos, los colectivos de casetas avanzaron ayer sus primeras impresiones sobre la actividad registrada en la Feria, ofreciendo opiniones desiguales. En este sentido, el presidente de la Asociación de Casetas Populares, Alfonso Rosero, manifestó que, en líneas generales, «ha sido una Feria muy similar a la del 2016», aclarando que ayer benefició la ausencia de lluvia, pero «ha hecho demasiada calor y posiblemente haya perjudicado». La generación de nuevos espacios de sombra; la mejora de infraestructuras y la posibilidad de contar con instalaciones permanentes son algunas de las reivindicaciones de este colectivo.

De otro lado, el presidente de la Asociación de Casetas Tradicionales, Rafael Bocero, señaló que «creo que la actividad ha estado mejor que el año pasado», recordando que «ayer (por el viernes) tuvimos muchísimo ambiente y el viernes del 2016 fue más flojo». Junto a esto, abundó en que «el lunes no estuvo mal y el martes fue magnífico», detallando que los visitantes se están repartiendo en los distintos días y no se ha concentrado la asistencia. En referencia a la situación del real, Bocero criticó la confluencia de polvo y calor, solicitando un recinto definitivo y cambiar el albero por otro pavimento.

Entre los feriantes, Johanna Rubio, de Carrusel Express, opinó que la fiesta «ha estado bastante bien, más o menos, igual que el año pasado», y para Marian Marín, de Tapeto Volador, «ha sido una buena Feria». En el lado contrario, Elena Jiménez, de Los Patitos, ha percibido «menos gente» y relaciona este resultado con el calor registrado.

Habrá que esperar a conocer el balance del Ayuntamiento de Córdoba para saber si, como previó la alcaldesa, Isabel Ambrosio, El Arenal ha registrado un millón de visitas. Días grandes ha habido, con casetas repletas de familias, amigos o compañeros de trabajo disfrutando de un rato de convivencia. También se ha producido un momento excepcional con la inesperada visita de Luis Fonsi, autor de la exitosa Despacito, y un pequeño susto por la toxinfección alimentaria sufrida por un centenar de personas en una caseta.

La edición de este año ha contado, asimismo, con la negativa de la plantilla de Aucorsa a trabajar horas extra y esta situación ha reducido el servicio de autobuses en Feria. El concejal de Movilidad, Andrés Pino, destacó ayer que, al tratarse de un día no laborable, se podrían destinar más coches a las líneas especiales y «esperamos prestar el servicio de Feria casi con normalidad». En cuanto al público que ha acudido en vehículo particular, cabe destacar que el aparcamiento gestionado por Barea registró 16.280 usuarios hasta el viernes pasado, en línea con lo sucedido el año pasado.

De otro lado, el presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi de Córdoba, Miguel Ruano, subrayó ayer que se ha producido «una subida considerable» de la actividad y aplaudió la iniciativa de ampliar el horario de circulación en doble sentido en un tramo del Paseo de la Ribera. Ruano solicitó que se cuente con este sector para el plan de Feria del próximo año y recordó que estos profesionales cuentan con más peticiones.