La exalcaldesa de Marbella Marisol Yagüe ha declarado ante el tribunal que la juzga que sería muy torpe si hubiese reformado su casa con material de construcción del almacén municipal, como le acusa la fiscalía malagueña, y aseguró que tiene facturas de todos los materiales.

Ayer comenzó en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Málaga el juicio que se sigue contra la exregidora, que está en prisión por el caso Malaya, y otras tres personas más, todas ellas acusadas de promover en 2004 una reforma integral en la casa de Yagüe.

La exalcaldesa insistió que siempre pensó que para su obra se habían seguido todos los trámites legales y señaló que las licencias y permisos eran competencia de la empresa que contrató para la obras.

Marisol Yagüe se enfrenta a una petición fiscal de cinco años de prisión y nueve años de inhabilitación absoluta por un delito de malversación de caudales públicos y nueve años de inhabilitación para empleo o cargo público por prevaricación administrativa por omisión.

Durante su comparecencia criticó la forma de trabajar de la empresa que contrató, ya que la obra se fue ampliando y aunque ella preguntaba por el presupuesto no le dieron el importe hasta el final, cuando ya ascendía a 720.000 euros.

Los otros tres acusados, el entonces concejal de Obras, Vicente Manciles, y dos técnicos municipales, también negaron haber cometido irregularidades pese a que el fiscal los acusa de malversación de caudales públicos.

Estos procesados, según el ministerio público, supuestamente autorizaron la salida del material de construcción de titularidad municipal del almacén situado en Las Albarizas (Marbella) «a sabiendas de que iban a ser utilizados para fines ajenos a lo público», según la Fiscalía.