E El Parlamento andaluz aprobó ayer, con los votos del PSOE, Podemos e Izquierda Unida y la abstención de Partido Popular y Ciudadanos, la Ley de Memoria Democrática, que establece el régimen jurídico para reconocer a las víctimas y que incluye un órgano que elaborará un informe sobre la Guerra Civil y los crímenes del franquismo.

La norma, que fue impulsada por IU en 2011 durante su presencia en el gobierno de la Junta de Andalucía pero se interrumpió por la convocatoria de elecciones, culmina así una tramitación de más de un año desde que entró en el Parlamento en la que únicamente ha incorporado enmiendas de Podemos, rechazando todas las de PP y Ciudadanos, razón que han dado ambos partidos para abstenerse.

La ley establece como horizonte temporal desde la Segunda República hasta el 11 de enero de 1982, amplía la consideración de víctima a colectivos como los familiares de los represaliados y los niños robados e incluye el estudio de los contenidos relacionados con la memoria democrática en los planes de enseñanza.

La principal enmienda incorporada ha sido la creación de un grupo de trabajo, similar a una «comisión de la verdad» según Podemos -aunque no se establece así en la ley-, que recogerá testimonios orales y documentación para elaborar un informe que será remitido al Parlamento, al Defensor del Pueblo Andaluz y al Defensor del Pueblo Estatal, para después enviarse al Congreso de los Diputados.

El debate final de esta ley generó ayer una gran expectación y contó en la tribuna de invitados con la presencia del exvicepresidente de la Junta Diego Valderas (IU), uno de sus impulsores, y de la presidenta del PSOE, Micaela Navarro. También estuvo presente la hermana de Manuel José García Caparrós y representantes de los colectivos memorialistas, visiblemente emocionados con la aprobación de la ley, y mostraron imágenes de familiares víctimas al término del debate.

La consejera de Cultura, Rosa Aguilar, aseguró ayer que Andalucía vuelve a dar «un nuevo paso adelante» para fortalecer «la democracia y la convivencia» y reafirmó el compromiso de su gobierno para el desarrollo de la ley, con la que buscan «abrir un nuevo tiempo» en el que se haga realidad «ese relato común necesario que hará avanzar a la sociedad». Aguilar, que agradeció su trabajo a todos los que han participado en la elaboración de la ley, aseguró que con ella no se parte de cero porque se acumula una experiencia «de casi 20 años de política en memoria por parte de la Junta».

La socialista María Márquez aseguró que «hoy es un día grande para Andalucía» y pidió al PP que no utilice una justificación política con las enmiendas para «esconder la verdadera razón» por la que no son «capaces» de votar la ley.

DECEPCIÓN EN EL PP / El diputado del PP Juan Ramón Ferreira dijo que su partido está decepcionado porque pensaban que se podría lograr un texto unánime y criticó que se haya optado por una ley «de mayoría». Aseguró que su grupo respalda los principios de verdad, justicia y reparación, y que la sociedad tiene la obligación moral de apoyar la recuperación e identificación «de todas las víctimas» en la Guerra Civil y la represión franquista.

Por Podemos, el diputado Jesús de Manuel pidió perdón porque entiende que llegan «muy tarde» y señaló que «conocer la verdad es la mejor garantía de que hechos tan trágicos no se repitan».

Ciudadanos, en palabras de su portavoz adjunto, Sergio Romero, afirmó que han hecho «todo lo posible» por tener una ley «objetiva y de consenso» pero lamentó que el PSOE la apruebe «con quienes están en contra de la unidad española, de la Constitución y con quienes parece que les sigue pareciendo mal la Transición». Su intervención provocó quejas en parte de los asistentes y diputados de IU y Podemos.

Por su parte, el líder de IU Andalucía, Antonio Maíllo, dijo que es un día «emocionante y de alegría», con el que se termina un camino de casi seis años, por lo que ahora esperan un desarrollo presupuestario «acorde, diligente y rápido».