Susana Díaz animó ayer a los socialistas a «levantar la bandera de la tolerancia» hacia los refugiados porque «quien cruza el Mediterráneo viene a Europa huyendo de la misma muerte, del mismo terrorismo» y quiere salvar la vida de sus hijos. Díaz inició su intervención en el acto de entrega de los premios Clara Campoamor con un recuerdo a las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid y agradeció a los colectivos «que hayan mantenido presente la llama». Acto seguido, abogó por la tolerancia y la sensibilidad hacia los refugiados, hacia «quien huye de la guerra y la muerte», y añadió: «Lo que no queremos para nosotros, no se lo permitamos que se lo hagan a nadie». La principal bandera que tienen los socialistas debe ser que el dolor les afecte tanto si ocurre en su entorno como «en otra parte».