La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha rechazado este martes las insinuaciones del PP acerca de que su marido, José María Moriche, se hubiese beneficiado de los cursos de formación que se investigan en varios juzgados andaluces e incluso en una comisión parlamentaria. La presidenta ha repasado la trayectoria laboral de su marido como auxiliar administrativo o dependiente de librería, ha mostrado sus nóminas y ha zanjado la refriega con la diputada del PP Teresa Ruiz Sillero con un sincero "me he casado con un tieso".

Con el turno de preguntas de los conservadores, la comparecencia de Díaz en la comisión de investigación parlamentaria ha derivado en una dura refriega personal acerca del trabajo de su marido. El PP sostiene que las irregularidades detectadas en los cursos de formación adjudicados a UGT radica en las nóminas de "otras actividades docentes", justo el concepto donde aparece el marido de Díaz como auxiliar administrativo. La diputada del PP ha llegado incluso a cifrar en 200.000 los euros recibidos por Moriche durante nueve años, señalando este elemento como el motivo por el que la presidenta andaluza ha paralizado el envío de los expedientes de los cursos a la comisión de investigación y la convocatoria de nuevas ayudas a la formación

Sin embargo, y lejos de amilanarse, Díaz ha defendido que ella "sí sabe lo que pasa en su casa, no como otras mujeres del PP que no saben de dónde salen los coches aparcados en el garaje", en alusión a laexministra de Sanidad Ana Mato y el papel de su marido, Jesús Sepúlveda, en el caso Gürtel. La presidenta ha mostrado las nóminas de su marido como auxiliar administrativo en el IFES, el instituto de formación de la UGT, donde cobró entre 700 y 1.200 euros mensuales "con pagas prorrateadas". Así, ha ironizado que "me casé con un tieso" y que su marido era un "IBM", una definición usada con guasa en Andalucía para mencionar a los trabajadores que se encargan de varias labores menores ('y ve me a por esto, y ve me a por lo otro').