La red de narcotráfico que presuntamente lideraba José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, contaba con topos en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a los que, incluso, llegó a entregar móviles «al objeto de facilitarle información puntual relacionada con movimientos policiales». Así consta en un atestado policial recogido en el sumario del caso, en el que se investigan las actividades de la organización del histórico narco gallego, de 62 años y detenido el pasado 5 de febrero cuando gozaba de un régimen de semilibertad. En el sumario aparecen las conversaciones que le fueron intervenidas desde que se le comenzó a investigar a raíz de ser identificado en noviembre de 2015 por la Policía en un control rutinario en Marbella junto a un delincuente búlgaro, circunstancia que hizo sospechar de su vuelta al tráfico de drogas. «Ese teléfono, yo quiero que se le pida, que se le pidan los dos, y son los que se le va a dar a la Policía. Los dos de la Policía con previsión», indica en una de estas conversaciones Prado Bugallo a un miembro de su organización. En su atestado, la Policía entiende que ese terminal «iría destinado a un agente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado connivente, al objeto de facilitarle información puntual relacionada con movimientos policiales, o información por parte del precitado funcionario que necesite el líder de la organización». Sito Miñanco aparece en las conversaciones intervenidas como el encargado de coordinar el operativo marítimo para la recepción de los alijos a través de su ordenador y para ello hace instalar un mecanismo muy sofisticado de comunicación vía wifi en las embarcaciones. Él es también quien establece el reparto de teléfonos para los «puntos de vigilancia» que necesita para dar cobertura de seguridad a las maniobras de entrada y salida de las embarcaciones semirrígidas.