Este 2018 recién estrenado deparará nuevos retos al sector oleícola, nucleados en torno al deseo de lluvias para aliviar el estrés hídrico del olivar, sin olvidar el debate de la nueva Política Agrícola Comunitaria, la PAC post 2020, y la mejora de las tres C (comercialización, concentración y calidad).

El sector oleícola sigue mirando al cielo, implora agua y ansía la recuperación del olivar para mitigar el déficit hídrico que acumula desde hace varias campañas, e igualmente para aumentar las reservas en los embalses y acuíferos y no se produzcan restricciones en el regadío y no se ponga en peligro la función social que presta el riego al olivar.

Junto a ello, el sector oleícola mantiene aún vigentes los desafíos de la concentración de la oferta, aún atomizada, frente a una demanda mucho más organizada; la mejora de la comercialización del aceite de oliva, aumentando los diferenciales de precios entre calidades, y continuando con la mejora, aún más si cabe, de la calidad de un producto nutritivo y saludable que es base de la dieta mediterránea.

No menos importantes son los retos de la mejora de la formación, de la información y de la pedagogía al consumidor de lo que supone este poliédrico producto que es fuente de salud y riqueza y que confiere a cientos de pueblos una auténtica cultura y una genuina forma de vida.

En este mismo mes de enero está previsto que esté finalizado el expediente de la candidatura que aspira a la declaración de los Paisajes del Olivar en Andalucía como Patrimonio Mundial. Un expediente que la Junta de Andalucía tendrá que entregar posteriormente al Ministerio de Cultura, que lo deberá presentar finalmente ante la Unesco, para que éste se pronuncie en última instancia en relación a esta candidatura que lidera desde hace varios años la Diputación de Jaén.

El desarrollo de mecanismos, como piden las organizaciones agrarias, que eviten las oscilaciones de precios del aceite de oliva en el mercado en diferentes campañas oleícolas y la defensa de las ayudas a la aceituna negra frente a los aranceles de EEUU son otros de los asuntos sobre los que se pondrá el foco informativo en este año, así como las campañas de promoción en el exterior del aceite de oliva, que también serían deseables en España para remontar la caída del consumo.