Las cuatro farmacéuticas que eligieron participar en la subasta de medicamentos promovida por la Junta han sido finalmente castigadas por el Gobierno. El Ejecutivo de Rajoy, convencido de que esta fórmula invadía competencias del Estado, presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la subasta de fármacos, con la que Andalucía pretendía ahorrar 200 millones de euros al año. Además, el Ministerio de Sanidad advirtió a los laboratorios de que si participaban en el concurso, el Ejecutivo neutralizaría sus beneficios imponiendo una bajada de precios de los mismos fármacos que se presentaban en la subasta. Esa advertencia se consumó ayer.

"Si se pueden bajar los precios, que los bajen para todos", afirmó ayer la ministra de Sanidad, Ana Mato, en la rueda de prensa posterior al Consejo Territorial de Dependencia. En el origen del concurso andaluz había 11 laboratorios interesados, aunque al final solo firmaron estos cuatro: Aurobindo, Uxafarma, Industria Química y Farmacéutica Vir y Medinsa. La Junta acusó al Gobierno de "boicotear" la subasta y de presionar a los laboratorios. Fuentes de la consejería confirmaron ayer que el ministerio "ha consumado sus amenazas" imponiendo una "revisión a la baja" de sus precios. De este modo, la rebaja que estas cuatro farmacéuticas han pactado con la Junta se extenderá a toda España, que también bajará sus precios para igualarlos con los precios andaluces.