El candidato a la secretaría general del PSOE, Pedro Sánchez, prometió ayer «volver a situar» al partido en «el lugar que merece» tras llevar «nueve 9 meses conduciendo en dirección contraria» a los afiliados y votantes después de abstenerse en la investidura de Rajoy. En un acto con cerca de un millar de militantes en Cártama (Málaga), Sánchez reiteró que el «único volantazo» que dio la organización fue el 1 de octubre «regalándole» el Gobierno a Rajoy «de espaldas a los afiliados», y abogó por recuperar «la dirección de la izquierda».

Sin mencionar expresamente a la presidenta andaluza y candidata a liderar el partido, Susana Díaz, Sánchez se refirió en su intervención a la compatibilidad de cargos, y recordó que, desde que se afilió al PSOE en 1993, en los congresos siempre se ha puesto énfasis en la idea «un militante, un cargo, un sueldo».

«Ahora para justificar alguna que otra candidatura hay compañeros que dicen que por supuesto es perfectamente compatible ser presidente de una comunidad autónoma y secretario general del PSOE», señaló Sánchez, quien añadió que no se pronuncia al respecto porque «van a ser los afiliados con sus votos quienes lo hagan incompatible».

«Estamos a las puertas de un nuevo PSOE», afirmó el candidato socialista, quien apeló a la «responsabilidad histórica» de los militantes en las primarias con las «generaciones futuras», ya que «merecen tener también» a un partido «en pie, dispuesto a derrotar a la derecha».

Sobre el debate del próximo lunes con los otros aspirantes a liderar el PSOE, dijo que «después de ver al PNV aprobando los presupuestos de Rajoy» y los casos de corrupción en el PP, «lo único que espero -recalcó- es convencer a Susana Díaz de que la solución fue una pésima idea», en referencia a la abstención.

ATAQUE A PODEMOS / En su discurso también se refirió a Podemos, al indicar que «hay otras izquierdas que están más pendientes de que no gobierne el PSOE que la derecha», y agregó que «hace un año no hubiera hecho falta una moción de censura» si Iglesias hubiera aceptado las condiciones para un gobierno de izquierdas. Arengó a los asistentes al afirmar que «aquí está la izquierda que une, que avanza, que no defrauda, que cumple, que puede derrotar a la derecha» y estos le respondieron coreando «Pedro es y será secretario general».

El próximo 21 de mayo «se va a abrir paso» una «ola de ilusión» que existe actualmente en el partido, aseguró Sánchez, que agradeció su labor a las plataformas de simpatizantes que le han apoyado, también «de aquí de Andalucía», porque han mantenido la «llama viva» del PSOE. «Los partidos no se ganan hasta el minuto 90», dijo utilizando un símil futbolístico el ex secretario general del PSOE.