Queda poco por descubrir en un terreno tan explorado como la memoria de los Rolling Stones y los Beatles. Y, sin embargo, una exposición permite viajar en el tiempo y encontrarse con figuras como Mick Jagger, Keith Richards, Brian Jones, John Lennon y Ringo Star cuando sus rostros, sus cuerpos y sus gestos eran aún inocentes. La cueva del tesoro está en Nueva York, en una nueva galería en un edificio de la calle 20 bautizada en honor del primer sencillo de los Stones en Estados Unidos, Not fade away . Y las joyas son 60 fotografías, en su mayoría inéditas, tomadas por Bob Bonis, que fue mánager de ambas bandas.

Bonis tomó entre 1964 y 1966 3.500 instantáneas de los británicos durante el inicio de su "invasión". Y, aunque permitió que algunas de las imágenes se publicaran en los años 60, eludió la explotación y guardó los negativos en su casa. Después de su muerte en 1991, su hijo Alex las encontró y se puso en contacto con Larry Marion, un arqueólogo del rock. Y así nació la muestra, abierta hasta el 14 de abril, donde se pueden comprar copias de entre 735 y 3.700 euros. Aunque Marion cree que una imagen de unos joviales Beatles frente a una piscina se convertirá en la más vendida, probablemente es Jagger el que más inspira. El líder de los Rolling aparece en una de las más bellas imágenes mirando un disco de Bob Dylan.

EL PRIMER TEMAZO Y con la ayuda de Stevenan Zandt, Marion consiguió identificar el escenario de otra gran foto en la que se ve a Jagger con un bañador rojo. Se trata de la piscina del Hotel Jack Tarr Harrison, actualmente sede de la iglesia de la Cienciología, en Clearwater (Florida) y la instantánea se tomó el día en que Jagger y Richards compusieron Satisfaction, que sería su primer número uno en Estados Unidos. Mucho tiempo ha pasado desde entonces.