El Servicio Andaluz de Salud (SAS) se prepara para una renovación integral por las dimisiones y ceses que se han producido en su cúpula directiva y por varias renuncias que podrían hacerse oficial mañana lunes. Hasta cinco nuevos nombramientos podrían hacerse en el SAS en la reunión del Consejo de Gobierno del martes. La crisis en este servicio de la Consejería de Igualdad, Salud y Bienestar Social estalló con la destitución del gerente del SAS, José Luis Gutiérrez, que fue cesado por la Junta antes de que presentara voluntariamente su dimisión. Le sustituirá el gerente del Reina Sofía de Córdoba, José Manuel Aranda. A la salida de Gutiérrez, hombre de confianza de la anterior consejera, María Jesús Montero, se sumó la del responsable de los Hospitales Virgen del Rocío y Macarena (Sevilla), Francisco Torrubia.

Detrás de estas marchas están las fuertes discrepancias con la nueva consejera, María José Sánchez Rubio, y con su forma de entender el proceso de reordenación de los hospitales. Las dimisiones se han visto envueltas también en la crítica por la gestión de la gripe en Andalucía. Además de estos dos altos cargos, otros tres más podrían sumarse la próxima semana. Fuentes del sector sanitario explicaron que otros tres altos cargos del SAS quisieron dimitir el viernes pero oficialmente nadie recepcionó su renuncia. Una de ellas es la directora general de Profesionales del SAS, María Paz Martín Gómez, tal y como adelantó el diario El Mundo. La consejera aseguró el viernes en Córdoba que en el SAS los únicos "imprescindibles" son los 95.000 profesionales que lo conforman.

"POLITIZACION" El PP-A censuró ayer la "politización" que sufre el Servicio Andaluz de Salud y lamentó que "cada vez que llega un nuevo consejero, los únicos que suben son los amigos y afines, lo que perjudica enormemente al sector público, que se salva por los enormes profesionales que están dando el do de pecho en momentos difíciles".

Así se pronunció, en rueda de prensa, el diputado del PP-A y portavoz en materia de Agricultura, Miguel Angel Arauz, sobre la crisis abierta en el SAS. El dirigente popular criticó esta "cascada de ceses y dimisiones", que provoca "caos" en la gestión hospitalaria, y exigió a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y a la consejera que dejen de "politizar" la administración andaluza. Arauz, que insistió en que dicha politización está llegando "a límites insospechados", consideró que se necesitan modelos profesionales de "respeto" al personal y de compromiso financiero y no llevar a cabo recortes presupuestarios con los servicios básicos de la comunidad.

Por su parte, el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, negó que las dimisiones en el SAS sean el reflejo de la apertura de "un cisma" en el Servicio Andaluz de Salud, y aseguró que "es un proceso de renovación, de cambio y regeneración que debe haber en cualquier institución". Valderas enfatizó que cuando ese proceso de renovación "se hace bien, favorece el desarrollo de los servicios fundamentales de la comunidad". En este sentido, puso como ejemplo su formación, que destaca "camina hoy mejor con Antonio Maíllo al frente que cuando yo era coordinador".