El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, instó ayer a su partido, el PP, a dejar de mirar lo que hacen o dejan de hacer otras fuerzas políticas y ponerse a trabajar para las próximas citas electorales porque dependen de sí mismos, y no de otros, para ganar. Rajoy dio el pistoletazo de salida a la larga precampaña electoral de su partido que tendrá como meta los comicios autonómicos, municipales y europeos de 2019, y lo hizo en la presentación de los primeros candidatos que presenta el PP: los aspirantes a las alcaldías de las principales ciudades andaluzas, entre los que se encontraba el cabeza de lista por Córdoba, José María Bellido, que aspira a la Alcaldía por primera vez. En Marbella, y con la vista puesta también en un posible adelanto electoral en Andalucía, Rajoy arropó al líder de su partido en la región, Juanma Moreno, y a los candidatos municipales, en un discurso en el que llamó a los ‘populares’ a ponerse ya a trabajar.

Rajoy arremetió contra los «ayuntamientos del cambio», que han demostrado ser, dijo, «sectarismo en estado puro». Estos ayuntamientos, en los que «se cambia en un despacho al alcalde que ha ganado las elecciones» tienen «equipos de desgobierno siempre secuestrados por los más radicales», que dedican todos los esfuerzos y recursos a una agenda «irrelevante en la gestión y sectaria en la política», subrayó Rajoy. Pidió a todos que se movilicen y expliquen en la calle lo que el partido ha hecho y está dispuesto a hacer y defiendan su «seña de identidad» que es «siempre» la de «arreglar lo que otros rompieron». E insistió en pedir a todos que no miren al rival: «no nos importan las demás fuerzas, dependemos de nosotros y de nuestro esfuerzo», dijo. Además, ante la posibilidad de que haya «pronto» elecciones autonómicas en Andalucía, Rajoy advirtió que es «obligación» del partido estar preparado con el mejor programa y «los mejores equipos y candidatos». Rajoy cerró su discurso reiterando que el PP depende de sí mismo y advirtió que «no es buena técnica echarle la culpa a los demás». Pidió a los candidatos proclamados ayer que tengan fe en la victoria, y recalcó que el tiempo «acaba dejando a cada uno en su sitio».