El Presupuesto andaluz para el próximo año será aprobado hoy en el Parlamento gracias a la alianza de los socios en la Junta, PSOE e IU, y pese a las protestas de los empleados públicos a las puertas del Parlamento por los recortes en sus nóminas. Ayer, durante la primera jornada del debate final de las cuentas, la coalición tumbó todas las enmiendas del PP. La tijera vuelve a hacer estragos, con una caída del 3,9% y una cifra global de 29.619,6 millones de euros. La obligación de recortar 1.200 millones para cumplir el compromiso del déficit público al 1% y una nueva caída de ingresos desde el Estado, hacen mella. La casi nula capacidad del Gobierno andaluz de aumentar sus ingresos por vías propias y la decisión política de no subir ni crear nuevos impuestos, también. La inversión pública se queda en 3.305 millones. Un 13% menos. Las políticas sociales se llevan ocho de cada diez euros del gasto público. La sanidad copa el 38% del gasto (8.222 millones de euros), la educación, el 30,5% (6.666 millones de euros) y la dependencia se queda intacta con 1.094 millones.

Ayer se aprobaron las secciones del Presupuesto correspondientes a Presidencia, Administración Local y Relaciones Institucionales, Hacienda, Economía, Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Educación, Cultura y Deporte, Justicia e Interior, y Fomento y Vivienda. En todas, el PP se posicionó en contra. El Grupo Popular defendió un total de 281 enmiendas, ninguna de las cuales fue admitida. En total, han llegado 362 enmiendas vivas del PP. Fueron incorporadas todas las enmiendas parciales presentadas por los socios, 15 de IU y cinco del PSOE.

El portavoz del PP, Rafael Salas, criticó que el Gobierno andaluz "presuma de blindar las políticas sociales" cuando en este presupuesto "nadie se salva de las tijeras de Susana Díaz" y hay "recortes" en todas las partidas destinadas a educación, sanidad y protección social y que suponen, a su juicio, que "llueve sobre mojado porque el año pasado ya las recortaron en 2.400 millones de euros". Salas criticó la "dureza facial" que hay que tener para "presumir" de solidaridad mientras con las medidas adoptadas se traslada una imagen pública de la comunidad de "beneficencia". El PP ya ha anunciado que recurrirá a los tribunales las cuentas públicas por no ofrecer el detalle de las inversiones por provincias. En su opinión, en este presupuesto sólo "queda a salvo la administración paralela o la grasa política". Salas lamentó que no se aceptara "ni siquiera la enmienda del PP que obliga a que se detalle el dinero que dicen que van a recuperar del fraude que ha existido en el Gobierno andaluz en los últimos 15 años", a pesar de que la presidenta de la Junta anunció que se destinará a crear empleo joven las cantidades que hayan sido defraudadas en los casos ERE y UGT.

PRIVATIZACIONES El portavoz del PSOE, José Caballos, justificó el rechazo a las enmiendas del PP asegurando que se trata de iniciativas "falsas" y "contradictorias con su propia ideología y práctica diaria" al exigir a la Junta cosas que después no aplican donde gobiernan. "En ninguna plantean privatizaciones cuando la hacen en todas partes o el apoyo descarado a las escuelas de élite que hacen donde gobiernan... por tanto, son unas enmiendas falsas, irreales, oportunistas, demagógicas e irrealizables que no se creen ni ustedes", defendió Caballos.

El portavoz de IU, Ignacio García, sostuvo que su formación está "relativamente satisfecha" con estos presupuestos, que son "difícilmente mejorables con un PP en Madrid intentando estrangular a Andalucía". El diputado de IU Sánchez Gordillo ya ha anunciado que no votará a favor y queda por ver si los otros dos diputados que eludieron apoyar las cuentas de este año darán su respaldo. "Siempre queda por ahí algún verso suelto", señaló Diego Valderas.