Tras tres semanas de presiones para que el líder de la oposición en Andalucía, Javier Arenas, hiciera pública su renta --y después de presentar ante notario los ingresos netos y sus gastos--, por fin el viernes se pudo conocer lo que declara a Hacienda. Pero lejos de calmar los ánimos entre los grupos parlamentarios, cuando se supo que el presidente del Partido Popular andaluz obtuvo unos ingresos brutos en 2010 de 142.679 euros, lo que supone unos 57.000 más que el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, no se hicieron esperar las reacciones.

La crítica más dura llegó ayer de manos del Gobierno central, y por boca de su secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías. Este arremetió contra la actitud de Arenas por no corresponderse sus palabras con sus acciones. Zarrías criticó que con todo el debate suscitado en torno a la renta demuestra que "no es una persona de fiar, está trampeando permanentemente y, sobre todo, hace lo contrario de lo que dice".

CALIDAD DEMOCRATICA "Arenas habla de transparencia y ha habido que sacar con fórceps su declaración de la renta, algo a lo que se comprometió hace 17 años, en 1994; habla de austeridad diciendo que nadie puede ganar más que el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y no es que él no gane más sino que gana el doble", reprochó Zarrías.

En esta línea, recordó que "Arenas habla de calidad democrática, y cuando se plantea una medida en línea con lo que él ha dicho sobre ´un hombre, un cargo´, se raja las vestiduras; o bien cuando dice que tiene que gobernar la lista más votada, se alía con el diablo para evitar que gobierne el PSOE cuando ha sido en muchos municipios la lista más votada".

Por todo eso, para el socialista, los andaluces "no pueden fiarse de alguien que permanentemente usa la mentira, que permanentemente usa la trampa como arma de actuación política", y es que, señaló, "éste es un problema que arrastra Arenas desde hace mucho tiempo y es la causa por la que ha perdido tres elecciones autonómicas".

En lo que respecta al PSOE andaluz, ya el mismo día en que se hicieron públicas las declaraciones de la renta de los diputados, la secretaria de organización, Susana Díaz, calificó los ingresos anuales de Arenas de "escandalazo" y reprochó el "cinismo" de su discurso.

Asimismo, el portavoz de los socialistas en el Parlamento, Mario Jiménez, reprendió ayer al dirigente popular al considerar que "ha pretendido engañar a la ciudadanía y metiendo por medio un notario, al que también ha engañado en la aportación de los datos". Por ello, Jiménez opinó que el líder de los populares no está preparado para representar al pueblo. "No puede sentir los problemas de los andaluces al contemplar la crisis económica desde su atalaya de comodidad que da tener el sueldo de un banquero", dijo.

VIVIR EN LA OPULENCIA Según el socialista, Arenas ha intentado no tener que dar cuenta de sus ingresos, por lo que "ha jugado al escondite con la opinión pública". Además, criticó que "vive en la opulencia mientras los andaluces tienen dificultades para llegar a fin de mes; por eso, no puede pedir esfuerzo a la ciudadanía cuando su actitud es radicalmente contraria". Por todo ello, Mario Jiménez instó a Arenas a pedir perdón por el error cometido y plantear un compromiso hacia la política de más austeridad y más transparencia", dado que "está desacreditado como representante del pueblo, es una persona que ha mentido a todo el mundo durante mucho tiempo, que ha pretendido ser el adalid de la austeridad y resulta que cobra dos sueldos que le llevan a ingresar casi 30 millones de pesetas al año, unos 178.000 euros, lo que es un escándalo para los ciudadanos de esta comunidad autónoma".

El líder del PP-A, Javier Arenas, no hizo ayer ninguna manifestación pública sobre los ingresos obtenidos el pasado año.