Seis días después de ganar las elecciones, Susana Díaz presumió ayer, ante el comité federal, de la unidad del PSOE andaluz, convencida de que ésta ha sido clave para su victoria, por lo que llamó a sus compañeros de otras regiones a "alejarse de los líos de partido" para ganar el 24 de mayo. Protagonista de un cónclave en el que fue aclamada por sus casi 300 miembros, Díaz anunció a su llegada a Ferraz que piensa mantenerse "neutral" en las primarias abiertas que celebrará el PSOE el 26 de julio para elegir a su candidato a la Moncloa e insistió en que su "compromiso", su "pasión" y lo que quiere es ser presidenta de Andalucía. "Yo no voy a intervenir en ese proceso, porque quiero mantenerme neutral para que los militantes y simpatizantes, por primera vez en un partido, ejerzan con libertad su voluntad", dijo a la entrada a una reunión en la que se aprobaron las candidaturas para las municipales y auto- nómicas con un apoyo del 95%.
A puerta cerrada, la andaluza sostuvo que "se gana cuando se tiene unidad en el partido, un proyecto claro y un liderazgo sólido" y que su resultado ha demostrado que "quien gobierna la crisis no está abocado a perder" si la gestiona haciendo todo lo posible por evitar sufrimiento a los ciudadanos, según fuentes socialistas.
Díaz, que acudía por primera vez a un comité federal presidido por Pedro Sánchez, sólo estuvo presente un par de horas de las más de seis que se prolongó la reunión, y se fundió en un abrazo con el candidato perdedor en las primarias a la secretaría general Eduardo Madina.
Por su parte, el secretario general, Pedro Sánchez, defendió que su partido en Andalucía demostró el pasado domingo que es un "partidazo" y proclamó que ese día "ganó Andalucía y empezó a ganar España".
"Susana, los socialistas de toda España nos sentimos orgullosos de la victoria del socialismo andaluz", le dijo Sánchez a la presidenta andaluza, tras subrayar que ese resultado, "si algo ha dejado claro, es que el PSOE es la alternativa" al PP. "Aspiramos a todo. Podemos ganar y gobernar. Quien tiene un problema de liderazgo, relato y proyecto es el PP", aseguró Sánchez a los suyos en un discurso sosegado y poco interrumpido por aplausos, en el que hizo hincapié en que el PSOE es la "única alternativa" a los populares.
En la reunión, a puerta cerrada, tomaron la palabra cerca de 40 asistentes, todos satisfechos y agradecidos a Susana Díaz por su victoria, un soplo de "aire del sur" que otros barones confían en que les impulse para poder gobernar en sus territorios. Entre ellos, el valenciano Ximo Puig incidió en que el resultado debe ser el "principio de ciclo".
En una intervención "muy dura" contra Sánchez, según los asistentes, la ex número dos del PSM Maru Menéndez acusó a éste de haber "decepcionado a los militantes madrileños" con su "dedazo". "Pedro, confiábamos en ti y nos equivocamos contigo. Lo que has hecho con Madrid pasará factura", advirtió.
