El PSOE y Ciudadanos (C’s), socios de investidura, impidieron ayer en el Parlamento la celebración del pleno extraordinario que demandaban el PP, Podemos e IU para abordar lo que han denominado como el «caos» en la sanidad durante el verano y la situación de los docentes interinos de la comunidad. El rechazo a que comparezcan en un pleno extraordinario los consejeros competentes en la materia se produjo durante una reunión de la Diputación Permanente de la Cámara, órgano que vela por el funcionamiento del Parlamento fuera de los periodos de sesiones.

Podemos e IU también solicitaron que la Junta informase en dicho pleno sobre las actuaciones para la protección del Espacio Natural de Doñana frente a los proyectos de extracción y almacenamiento de gas natural que se están desarrollando en su entorno, propuesta que también fue denegada por los socialistas y la formación naranja.

Por contra, la Diputación Permanente sí convalidó por la vía de urgencia el decreto-ley de medidas urgentes relativas al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, pactadas por el PSOE y Ciudadanos, que amplía las deducciones por la herencia de vivienda habitual para los descendientes directos que hubieran convivido con el causante durante los dos años anteriores al fallecimiento.

«UNA VISIÓN FALSA»

Tanto los socialistas como Ciudadanos justificaron la negativa al pleno extraordinario en que «no se daban» razones de urgencia y en que las iniciativas podía ser abordadas cuando comience en septiembre el periodo de sesiones parlamentario. Mario Jiménez, portavoz del PSOE, vinculó la petición de la oposición a un intento de «cubrir el expediente» para contribuir a una «falsa visión» de que los políticos «no trabajan» en verano. «Hacen una interpretación demagógica y parcial del sistema sanitario al elevar a lo general casos concretos y puntuales. Es impresentable y no es la realidad», denunció.

Además, reprochó que sea el PP el que reclame más medios para la sanidad y educación públicas cuando el Gobierno de Rajoy «ha desmontado con los recortes» ambos sistemas.

La portavoz del PP, Carmen Crespo, denunció los «recortes» de la Junta en sanidad y educación, lamentó los «pasos atrás» en tasa de reposición de interinos y le pidió a la Junta que rectifique para «no perjudicar más» a la educación pública, a lo que recordó que 8.000 alumnos continúan en las aulas prefabricadas.

Patricia del Pozo, también del PP, aludió en materia sanitaria al «colapso» en la urgencias y centros de salud, lo que vinculó a los «recortes» del denominado plan de verano, y tras recordar que tres personas han fallecido porque las ambulancias llegaron «tarde», advIrtió de que el sistema sanitario «va en picado».

Esperanza Gómez (Podemos) esgrimió que la urgencia de la iniciativas era la urgencia de los andaluces que están padeciendo graves problemas sanitarios y educativos, y avisó de que los «recortes» sanitarios en verano se han convertido en algo «recurrente». Respecto a Doñana, pidió a la Junta que rectifique y paralice las obras del gasoducto, una «nueva amenaza» para este espacio protegido, matizó.

Marta Bosquet (Ciudadanos) rechazó la urgencia del pleno, que tildado de petición «tópica y típica» del verano y consideró que se trata de una «excusa para eclipsar» la convalidación de la reforma sobre el impuesto de sucesiones. No obstante, pidió mejoras en la gestión antes las «carencias» en sanidad y educación para los próximas presupuestos andaluces.

Antonio Maíllo (IU) alertó de que la situación de la educación y de los interinos requiere soluciones urgentes que «no pueden esperar» a que comience el curso y sostuvo que las decisiones de la Junta son «manifiestamente mejorables». De la sanidad, lamentó el «deterioro doloroso» de la atención primaria que debe paliar la Junta y criticó la «cerrazón» del PSOE y Ciudadanos por impedir el pleno.