El pleno del Parlamento de Andalucía aprobó ayer con el apoyo del PSOE y Ciudadanos los presupuestos de la Junta para el próximo año, que ascienden a 34.759 millones de euros, y a los que no se ha incorporado ninguna de las casi 1.200 enmiendas que quedaron vivas de la oposición. Estos presupuestos, que son los terceros que pactan socialistas y naranjas durante esta legislatura, se convierten en las primeras cuentas aprobadas para 2018 por una comunidad autónoma en España.

Las cuentas para el próximo ejercicio aumentan un 4,6% respecto a los de este año y prevén que la economía crezca un 2,6% en el 2018 y la generación de 80.400 empleos. Al texto definitivo no se ha incorporado durante el debate final ninguna de las 1.157 enmiendas que se han votado y que eran 553 del PP, 439 de Podemos, 133 de IU y 32 de la diputada no adscrita.

En la segunda votación celebrada ayer, el Parlamento aprobó los dictámenes de las secciones que quedaron pendientes el miércoles, cuando se dio luz verde a las partidas de seis consejerías. En línea con lo que ocurrió en la primera sesión durante las votaciones, PP y Podemos intercambiaron abstenciones en sus enmiendas, mientras que Podemos e IU se han apoyado mutuamente y los populares han respaldado varias de Izquierda Unida.

SANIDAD Y EDUCACIÓN

Los presupuestos andaluces incorporan, a petición de la formación naranja, la reforma del impuesto de sucesiones y donaciones, que eleva el mínimo exento hasta el millón de euros. El capítulo que más crece es del Servicio Andaluz de Salud (SAS), que contará con el mayor presupuesto de su historia, de 9.013 millones, un 5,4% más que el año anterior, y recibe uno de cada tres euros del presupuesto. Se refuerzan también las partidas de educación (7.527 millones, un 3,8% más), dependencia (1.214 millones para dar cobertura a 186.000 beneficiarios) y servicios sociales, con 2.132 millones, un 7,2% más. Sin embargo, la inversión sólo aumenta un 1,2% hasta 3.700 millones, lo que supone el 2,2% del PIB regional.

El proyecto de la ley incorpora nuevos derechos como la renta mínima de inserción social, a la que se dedican 198 millones, y la bonificación de las matrículas universitarias. Asimismo, a partir de enero ningún empleado de la Junta a jornada completa cobrará menos de mil euros al mes.

La consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, se felicitó por la aprobación de los presupuestos, y confió en que se puedan «exprimir» todos los recursos para potenciar el crecimiento económico y crear empleo.

La portavoz parlamentaria del PP Carmen Crespo, lamentó el rechazo «en bloque» de PSOE y Ciudadanos a las enmiendas del resto de grupos parlamentarios, y denunció que «el rodillo y la soberbia» hayan estado presentes durante las votaciones. El portavoz socialista, Mario Jiménez, calificó de «magnífico» el proyecto de presupuestos y sostuvo que es «tan bueno» que la oposición «no lo ha perdonado».

La coordinadora de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, afeó al PSOE que no haya contado con el resto de partidos y recriminó a Ciudadanos que sea una formación para «apuntalar al bipartidismo» y en Andalucía al PSOE, con un «servilismo asombroso». Por contra, el líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, lamentó que el PP, Podemos e IU no hayan tratado de «negociar» sus enmiendas y les recordó que la «responsabilidad» de ejecutar las cuentas es de la Junta, aunque su formación haya «contribuido a mejorar la vida de los andaluces». El coordinador de IU, Antonio Maíllo, criticó el «blindaje brutal» del PSOE y Ciudadanos al rechazar las enmiendas, incluidas las propuestas que la formación naranja sí apoyó en el reciente debate sobre el estado de la comunidad.