Varios cientos de personas volvieron a exigir ayer la vuelta de las conexiones por tren tras más de mil días de aislamiento ferroviario en Granada y que el Gobierno compense a la provincia por pérdidas valoradas en más de 400 millones.

Alrededor de mil personas, según fuentes de la Policía Local, se concentraron ante la subdelegación del Gobierno en Granada para reivindicar la recuperación de las conexiones ferroviarias y la puesta en marcha de un AVE soterrado.

La concentración, convocada por la Mesa del Ferrocarril, integrada por colectivos sociales como la Marea Amarilla y Granada en Marcha, la Junta, el Ayuntamiento y la Diputación, ha contado con el apoyo de las plataformas que pelean por un AVE soterrado en Murcia.

José Fernández Ocaña, portavoz de la Marea Amarilla y presidente de la asociación de vecinos de La Chana, uno de los barrios por los que pasa el muro del AVE, recordó que la protesta celebra «tristemente» más de mil días sin tren y pidió a los granadinos que clamen contra «tanta mentira» y el tratamiento del Gobierno a Granada, que ha calificado de «humillante y decepcionante».

El presidente de la Diputación de Granada y secretario general del PSOE, José Entrena, ha cuantificado en más de 417 millones las pérdidas que ha sufrido la provincia por el aislamiento ferroviario durante 1.014 días sin tren y ha exigido compensaciones económicas y un plan de empleo provincial.

El alcalde de Granada, Francisco Cuenca (PSOE), ha recalcado la necesidad de que la ciudad «clame y reclame» por las mismas infraestructuras de otras, con la misma entrada soterrada, la variante de Loja y la inclusión en el Corredor Mediterráneo.

Ha reivindicado al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, que cumpla sus compromisos, compense a la provincia y que «nadie juegue» con cuestiones de seguridad, sin olvidar el soterramiento de las vías en su entrada a Granada.

A la jornada, marcada por el frío y una lluvia inconstante, se han sumado representantes de la plataforma Pro-soterramiento de Murcia, que han mostrado su solidaridad con las reivindicaciones de Granada y han exigido que la alta velocidad llegue a las dos regiones y «sin muros» que partan las ciudades.