La parlamentaria de Ciudadanos Carmen Prieto, que ha sido suspendida de militancia por el comité de garantías del partido, afirmó ayer que Albert Rivera es «el responsable número uno» de la situación en esta formación y anunció que no entregará su acta y pasará al grupo no adscrito. Prieto explicó en Torremolinos (Málaga) que el sábado pidió su baja voluntaria como afiliada de Ciudadanos y hoy presentará un escrito en el Parlamento andaluz para solicitar su pase al grupo de no adscritos. Señaló que la «persecución y marginación» que ha sufrido comenzó cuando el partido «empezó a desviarse de sus orígenes regeneradores y democráticos», porque Ciudadanos «se ha ido derechizando y mimetizándose con el desolador panorama político nacional».

En Andalucía, Ciudadanos «trabaja con fervor por la supervivencia eterna del régimen socialista, tan nefasto para esta tierra», y «ha perdido una oportunidad histórica de cambiar algo en esta región». Considera que es «un partido de bandazos, el más grave el ideológico», y eso ha llevado a que haya dejado «a los socialdemócratas abandonados a su suerte tras la cuarta asamblea».

Prieto añadió que Cs «ha dejado de ser un vehículo para los que todavía creen en la regeneración y ha traicionado a los afiliados y votantes para venderse a la partitocracia e integrarse en ella». Explicó que en agosto del 2015 se quejó al comité de garantías «sobre la política de contratación del grupo municipal de Ciudadanos en Málaga» y se ganó por ello «muchos enemigos, entre ellos el denunciante» del expediente que se le ha abierto ahora.