Las comunidades limítrofes con Andalucía (Castilla-La Mancha, Murcia y Extremadura, todas gobernadas por el PP) prevén plantear hoy en la Conferencia Sectorial de Educación un acuerdo interterritorial para que el año que viene haya "una convocatoria de oposiciones simultánea en todas las comunidades". La oferta pública de empleo de 2013 no está en el orden del día de la reunión de hoy entre el ministro José Ignacio Wert y sus homólogos autonómicos. Sin embargo, la inminencia de los presupuestos autonómicos --los andaluces se conocerán previsiblemente mañana-- ha hecho que el consejero de Castilla-La Mancha Marcial Marín decida precipitar el tema. "Nos preocupa que las comunidades limítrofes a la nuestra no convoquen oposiciones o las convoquen un día distinto, porque eso provocaría un efecto llamada de los opositores de sus territorios a nuestro sistema. Esta preocupación se la queremos a trasladar especialmente a Andalucía, donde hay 30.000 opositores potenciales que, sin un examen en su región, colapsarán las nuestras", explican desde su departamento.

Castilla-La Mancha y Murcia ya han confirmado que convocarán oposiciones en 2013. El año que viene, en teoría, la oferta de empleo correspondiente es para Infantil y Primaria, aunque el Gobierno de María Dolores de Cospedal sacará simultáneamente una oferta de plazas en Secundaria (la que no sacó este año). A priori Extremadura también se inclina por convocar, pero la consejera de Educación, Trinidad Nogales, decidirá en función de lo que elijan hacer las comunidades limítrofes, "teniendo en cuenta el efecto llamada". Nogales quiere que la decisión de convocar oposiciones en 2013 "se adopte de forma consensuada entre todas las regiones y que sea una decisión de carácter nacional, no autonómico". Esta situación con la que se va a topar Andalucía es justo la opuesta a la que vivió a principios de año: la Junta mantuvo las oposiciones de Secundaria (2.389 plazas) en contra del criterio del Ministerio de Educación y de muchas de las comunidades gobernadas por el PP. Entonces fueron los interinos andaluces y varios sindicatos los que protestaron por el efecto llamada que tendría la convocatoria andaluza en opositores del resto del país.

PRESUPUESTOS Madrid, Castilla y León, Galicia, Comunidad Valenciana y Aragón prevén convocar oposiciones en 2013. Andalucía, hace sólo dos días, todavía estaba "madurándolo". El problema, en este caso, no es de asfixia financiera. El problema es que los Presupuestos Generales para 2013 (igual que los de 2011 y 2012) mantienen la tasa de reposición al 10%: las comunidades sólo pueden sustituir a uno de cada diez profesores jubilados. En Andalucía, la convocatoria para jubilarse (en enero) saca del sistema a entre 2.000 y 2.500 funcionarios. Es entonces cuando la Junta sabe cuántas plazas puede sacar a concurso en las oposiciones: las vacantes y las de nueva creación. Con un tope del 10% en la tasa de reposición, apenas podría sacar 200 plazas, un dato exiguo, teniendo en cuenta que a la última convocatoria de ESO se presentaron 30.000 opositores (no llegó a celebrarse porque fue recurrida en los tribunales por el Gobierno). El curso escolar ha empezado con 4.526 profesores menos. La ampliación de la jornada lectiva de los docentes (que pasa de 18 a 20 horas semanales) ha permitido amortizar el trabajo de los funcionarios a costa de prescindir de interinos. Es una medida estatal que la Junta rechaza, pero que ha cumplido "a la fuerza".

El pulso entre Junta y Gobierno tiene un capítulo explícito en las oposiciones de ESO. El Ejecutivo de Mariano Rajoy consiguió paralizarlas en el Tribunal Constitucional unos meses antes del examen, alegando que Andalucía había excedido el límite legal de plazas. La Junta está peleando por la validez de esas oposiciones en los tribunales, una razón política más por la que recela de convocar en 2013 con un límite tan bajo.