La presidenta de la Junta, Susana Díaz, destacó ayer la apuesta por tratamientos para la inserción e inclusión social de las 88.000 personas que tienen diagnosticada una enfermedad mental grave en la comunidad, y recordó que desde los años 90 Andalucía está «libre de manicomios».

En su visita a la casa hogar de la Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental (Faisem), situada en el barrio Pedro Salvador de Sevilla, Díaz señaló que Andalucía, con Asturias y Navarra, es una de las tres comunidades españolas «libres de manicomios» públicos desde la década de los 90 y que apuesta por «otro tipo de tratamientos» que son «mucho más favorables» para estos enfermos, tal y como señalan los profesionales, en línea con lo que se hace en países europeos.

La presidenta valoró la labor de Faisem, que atiende a 10.000 de estos enfermos, con en torno a 5.000 plazas concertadas por el Gobierno andaluz, que destina a esta entidad unos once millones de euros anuales.

Esta Fundación cuenta con mil profesionales para «el apoyo, el acompañamiento y la ayuda» a estas personas.

En la casa hogar de Faisem que visitó ayer Susana Díaz residen veinte personas con enfermedad mental grave.