El PP andaluz se ha comprometido a la eliminación progresiva del impuesto de sucesiones y donaciones durante la próxima legislatura, lo que -en su opinión- acabará con el "castigo fiscal" a la familias y los parados en la comunidad. El vicesecretario de Economía y Desarrollo Rural del PP andaluz, José Enrique Fernández de Moya, coordinador del grupo de trabajo que ha elaborado la reforma fiscal su partido, ha abogado por una tributación "más justa" en Andalucía.

Para rebajar el impuesto sobre sucesiones y donaciones, el PP plantea la reducción general de la base imponible en herencias, al entender que actualmente la reducción de 175.000 euros "solo" se aplica cuando la base imponible de la herencia recibida no supera esa cantidad.

Fernández de Moya ha explicado en un comunicado que lo que se persigue es aumentar la equidad tributaria aplicando la reducción actual a todos los contribuyentes, ya que "no es justo" que un andaluz por heredar 1.000 euros más que otro tenga que pagar 26.540,85 euros más de impuesto.

Con la fórmula del PP se pagaría "solo" el impuesto correspondiente a 1.000 euros, o sea, 76,5 euros.