La convulsión continúa en Andalucía, donde no hay día, hora y casi minuto sin que un personaje público se adrente en la porfía que ha desatado el supuesto fraude de los fondos de formación para desempleados. La catarata de opiniones y acusaciones no tiene fin, especialmente desde que Bruselas aireó que pedirá explicaciones a la Junta por si ha existido desvío de fondos europeos. Entre las últimas reacciones destaca la del portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Angel Vázquez, quien cree que las informaciones sobre el fraude responden a "un gran montaje" del Gobierno central.

En la última entrada de su blog en internet, Vázquez dice que la noticia sobre un supuesto fraude masivo se ha convertido con el paso de las horas en "una patraña, en una filtración interesada y tendenciosa", e interpreta que responde a una "burda operación para atacar al Ejecutivo andaluz deformando la realidad de manera espuria". "El Ministerio del Interior o algunos de sus componentes han intentado hacer de ariete contra Andalucía y contra la Junta difundiendo una gran mentira amparándose en la cobardía de unas fuentes anónimas", añade en su bitácora personal el portavoz andaluz.

En el intercambio de golpes no se queda a la zaga el líder del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, que pidió a la presidenta regional, Susana Díaz, que asuma sus responsabilidades y opinó, en una entrevista con Efe, que la "explosión del susanismo" y su "buena prensa" ya son pasado porque la imagen de la presidenta "se empieza a deteriorar" tras la crisis por los realojos de la Corrala Utopía en Sevilla y la investigación sobre el presunto fraude en los fondos de formación.

GONZALEZ PONS Desde la sede central del PP, en Génova, el vicesecretario general del partido, Esteban González Pons, reclamó una investigación interna de la Junta y dijo en Onda Cero, en referencia a Díaz, que "no tiene sentido defender lo indefendible" y que "lo responsable" en política "no solo es no cometer un acto ilícito, sino también investigarlo cuando parece que se ha cometido y aclararlo hasta el último extremo". "Hay tantos indicios de que tiene a sus pies un problema tan grave" que Díaz "debe ser responsable", abrir una investigación interna y dar explicaciones públicas "de lo que encuentre", subrayó Pons.

Dentro del Parlamento andaluz, donde el PSOE cuenta con la alianza de Izquierda Unida, el diputado autonómico de esta última formación, Ignacio García, mostró su "preocupación y cautela" por las informaciones sobre el presunto fraude y pidió la urgente comparecencia del consejero de Educación, Luciano Alonso. El propio Alonso defendió en la SER que la Junta no tiene "nada que ocultar" y que llegará "hasta el final" para descubrir, "si las hay", las posibles ilegalidades que investiga la Policía.

Por su parte, el presidente de la patronal andaluza, Javier González de Lara, expresó a Efe su "enorme preocupación" por el golpe de imagen que sufre Andalucía, aunque detalló que el presunto fraude no es "masivo", ya que, según sus palabras, podrían delimitarse a "dos millones de euros en cursos de formación en Málaga".