"El pueblo espera a los poetas con la oreja y el alma tendida". Es uno de los versos de Miguel Hernández que desde ayer cuelgan en algunos balcones del casco histórico en la aventura de acercar la poesía a la calle. Desde Cosmopoética --según cuenta José María García Parody, coordinador del programa Balcones de poesía --, se han repartido más de 500 cartelones llenos de poemas del autor de Alicante para que luzcan hasta el 1 de junio entre flores y rejas.

Pero ayer se escucharon versos en muchos y dispares lugares de Córdoba, algunos de ellos a golpe de pedal, una actividad que congregó a unas treinta personas que partieron desde la plaza de las Tendillas en busca de un recorrido poético. La primera parada fue la plaza del Poeta Juan Bernier, donde la rapsoda Lola Espinosa leyó algunos versos del escritor. Después tocó el turno a Góngora, en la calle Cabezas. Más tarde, los ciclistas pararon en la plaza Campo Santo de los Mártires, donde recitaron a Wallada, para seguir hacia San Pablo, donde se recordó a Leonor López de Córdoba. Lucano, en la plaza Séneca, fue el último del que se escucharon versos. Y a golpe de pedal se llegó al Jardín Botánico, donde el reconocido poeta y tipografista canadiense Robert Bringhurst, presentado por Bernd Dietz, inauguró un original ciclo sobre bicicletas, poemas, ecosistemas y sostenibilidad. A la caída de la tarde, los versos se trasladaron al Palacio de Orive, donde, en colaboración con la Federación de Minusválidos Físicos de Córdoba (Fepamic), se dio cita un numeroso grupo de poetas cordobeses, que compartió un emotivo recital con algunos escritores discapacitados.

La noche siguió ofreciendo poesía en la Filmoteca de Andalucía con la entrega de premios del primer Concurso de Videopoemas, cuyos ganadores fueron Fernando Gómez Luna y Saray Pavón Márquez, en las categorías de Local e Internacional, respectivamente. Mañana habrá más balcones con versos, más rutas poéticas y una nueva charla sobre naturaleza y poesía en el Botánico.