El grupo parlamentario de Podemos denunció ayer los «recortes» de la Junta en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) a través de la figura de las unidades de gestión clínica (UGC) y criticó que desde su puesta en marcha se han perdido más de 9.000 efectivos sanitarios y precarizado el empleo restante.

En una nota de prensa, el grupo de Podemos indicó que las UGC «trasladan la responsabilidad de aplicar la austeridad a los profesionales de la sanidad vinculando el cumplimiento de objetivos de gasto inalcanzables a retribuciones variables de productividad» y añadió que más de 30 candidaturas de unidad popular se han comprometido a registrar una moción en sus ayuntamientos.

Dicha iniciativa insta al Gobierno andaluz a «no ligar las retribuciones vía productividad de los profesionales al cumplimiento de objetivos que hagan dudar de la correcta asistencia a los pacientes, y abstenerse de utilizar las UGC como ejecutoras de su política de recortes en los servicios sanitarios públicos».

En el ámbito de las UGC, el documento exige que estas unidades «recuperen el sentido para el que fueron creadas, es decir, mejorar la práctica clínica y la satisfacción de pacientes y profesionales», así como eliminar los objetivos anuales que pongan en riesgo la correcta asistencia a los pacientes. La moción ha sido elaborada por el grupo parlamentario Podemos y el Círculo de Salud de Andalucía.