La Empresa Nacional de Residuos (Enresa) tiene en cartera convertir el antiguo poblado minero de El Cabril en una aula de información y educación ambiental, una propuesta que contribuirá "al conocimiento y transparencia de una instalación que está cumpliendo sus objetivos", según exponía Cinta Castillo, consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

Se trata de la primera visita que un miembro del Gobierno andaluz realiza al almacenamiento de residuos radiactivos de baja y media actividad.

El poblado en el que vivían los mineros y sus familias se encuentra en fase de rehabilitación y una vez que esté culminada se pondrá a disposición de colectivos "para que vengan a conocer y disfrutar de este paraje, de alto valor ecológico", apuntó Castillo.

Fuentes de Enresa destacaron que las celdas de El Cabril que albergan los residuos de media y baja actividad se encuentran al 58% de su capacidad, mientras que la nave construida para albergar los residuos de muy baja actividad solo está al 0,1%.

Esta última instalación, que se abrió hece ahora un año, de momento, contiene unos 400 metros cúbicos y en ella se almacenan los residuos generados por las acerías, entre ellos los de la factoría de Acerinox, de La Línea de la Concepción, producidos por una fuente de cesio.

En El Cabril hay alrededor de 26.500 toneladas de residuos nucleares provenientes de hospitales, centros de investigación e industrias. Esta misma fuente subraya que el 80% de los residuos que produce una central nuclear son de muy baja actividad y que la capacidad radiológica de la instalación está al 3% del inventario autorizado.