El juicio de la pieza política de los ERE, que previsiblemente será el primero de esta macrocausa iniciada en 2011, se celebrará en una fecha aún por determinar con 22 ex altos cargos de la Junta de Andalucía procesados, entre ellos los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán.

El número de procesados en esta pieza se ha fijado una vez que la Audiencia de Sevilla ha dado por resueltos los recursos presentados por los imputados, cuatro de los cuales han quedado fuera de la causa. Los últimos recursos resueltos por la sección séptima de la Audiencia han sido los que confirman el procesamiento del ex secretario general de Hacienda Antonio Estepa y del ex director general de Presupuestos Antonio Lozano, que están acusados de prevaricación.

Además de los expresidentes, la Audiencia de Sevilla ha confirmado el procesamiento de seis exconsejeros del Gobierno andaluz: Gaspar Zarrías, Magdalena Álvarez, José Antonio Viera, Carmen Martínez Aguayo y Francisco Vallejo.

Entre los procesados hay también dos exviceconsejeros, dos directores generales de Trabajo, un interventor general de la Junta, un ex director general de Presupuestos, el exjefe del gabinete jurídico de la Junta de Andalucía y dos directores generales de la agencia pública IDEA, que pagaba las ayudas.

En esta pieza política se investiga el procedimiento específico que se aplicó en Andalucía entre los años 2000 y 2011 para ayudas a empresas, que supuso un desembolso discrecional y arbitrario de 855 millones de euros, según el juez que dictó el auto de procesamiento contra los ex altos cargos, Álvaro Martín.

El procedimiento específico tenía por objeto «eludir la aplicación de los procedimientos ordinarios y, en especial, los mecanismos de control previo de la Intervención General de la Junta», según el juez de refuerzo.

Con este procedimiento se repartieron de forma discrecional o arbitraria al menos 854,8 millones de euros y a pesar de las advertencias que se hicieron desde instancias públicas y privadas del mal uso de los fondos públicos, indicó el juez de refuerzo.

La Fiscalía Anticorrupción pide seis años de prisión y 30 de inhabilitación para Griñán -presidente entre los años 2009 y 2013- por un delito continuado de malversación y otro de prevaricación, una pena superior a la de su antecesor en el cargo, Manuel Chaves, por su actuación cuando fue consejero de Hacienda. Para Chaves, que fue presidente durante 19 años, entre 1990 y el 2009, la Fiscalía pide diez años de inhabilitación por un delito de prevaricación. Para los exconsejeros se solicitan entre seis y ochos años de prisión.