Una usuaria de un centro médico de la capital está acusada por el ministerio público de atentar contra personal sanitario al haber insultado y agarrado del cuello a una facultativa. Según el fiscal, la agresión se perpetró el 20 de octubre del 2008 cuando la acusada exigió a la doctora que le prescribiera una analítica y al negarse comenzó a insultarla.

Se marchó y volvió a los 15 minutos junto a su madre, siguió con los insultos y agarró del cuello a la médica, a quien le produjo cervialgia y eritema.