Una modificación en la red vial urbana que también se pondrá hoy a prueba será el funcionamiento de los nuevos carriles-bus, criticados por muchos conductores al correr paralelos junto a zonas de aparcamiento, lo que ralentiza el paso en el carril izquierdo por parte de los coches que están buscando una plaza libre, además de propiciar maniobras bruscas que crean situaciones de riesgo. Este fue el caso del accidente del pasado sábado en la plaza de Colón, que se saldó con ocho heridos leves, debido a que un vehículo para aparcar se saltó dos carriles y chocó contra un autobús.