El Gobierno andaluz aprobó ayer el proyecto de Ley de Fomento del Emprendimiento que prevé que esta actividad sea «una oportunidad, no una necesidad» y que, además, lo sea en igualdad de oportunidades, según ha explicado el consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, quien apuntó que ofrece una cartera de 15 servicios.

Arellano dijo en conferencia de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno que hacer de la actividad emprendedora en la región «una oportunidad» implica nuevas obligaciones para la Administración autonómica, ya que Andalucía será la primera comunidad autónoma con un sistema público que garantice el derecho a emprender con igualdad de oportunidades.

La nueva ley, pendiente tan solo de su aprobación por el Parlamento andaluz, se ha elaborado con la participación de los principales agentes sociales y representantes de los autónomos, tendrá un carácter integral en lo referido a proporcionar la constitución de empresas y eliminar burocracia y garantizará una atención personalizada.

Arellano también ha anunciado un Plan General de Emprendimiento como instrumento para lograr una mayor competitividad de las empresas andaluzas y lograr un mayor índice de supervivencia de las nuevas empresas.

La nueva norma prevé establecer servicios dirigidos a conectar emprendedores e investigación, a impulsar iniciativas nacidas en el seno de las universidades y que cuenten con potencial innovador, el apoyo al acceso a financiación y el asesoramiento para jóvenes y mujeres.

También acciones específicas para potenciar el emprendimiento en el ámbito rural y de la economía colaborativa o social, consideradas «áreas esenciales por su capacidad para vertebrar el territorio y generar empleo de calidad».

El Sistema Andaluz para Emprender, previsto en la norma, garantizará una atención personalizada a los emprendedores y cubrirá sus necesidades de apoyo y orientación desde que concibe su proyecto hasta que éste se consolida, a lo largo de un periodo de hasta cuatro años.

En cuanto a la cartera de servicios, entre los 15 previstos por la nueva ley, Arellano ha destacado por su novedad los dirigidos al denominado «emprendimiento de nuevas oportunidades» también llamado «de segunda oportunidad» para personas que han tenido experiencias fallidas; el asesoramiento a mujeres; el enfocado a jóvenes menores de 35 años y los específicamente orientados a iniciativas innovadoras de alto valor social y potencial de crecimiento que surjan en las universidades andaluzas.

Otra novedad será el servicio de acceso a la innovación tecnológica, que tiene como objetivo conectar a los emprendedores con la investigación que se desarrolla en el Sistema de I+D+i de la comunidad autónoma; el de apoyo al acceso a la financiación, fomentando el acceso al crédito y a fórmulas de microcrédito; y el de intraemprendimiento, enfocado a promover el nacimiento de iniciativas en el seno de administraciones, organizaciones o empresas.

El resto de servicios y prestaciones están relacionados con los distintos pasos que debe dar una empresa en su gestación, nacimiento y consolidación, como consultas, evaluación de propuestas, plan de empresa, consultoría-formación, tutorización de proyectos, incubadoras, de iniciativas de emprendimiento colectivo, y de iniciativas de emprendimiento en economía social.

La nueva ley hace hincapié en dos modelos de emprendimiento a los que les dedica un apartado específico: el mundo rural y la economía social.