Los colectivos de mujeres y menores víctimas de la violencia machista reprobaron ayer que los hijos de Juana Rivas sean devueltos al padre, condenado por maltrato, sin ser escuchados por la justicia; así como las decisiones de la magistrada de Granada que investiga por la vía penal a la madre de Maracena por sustracción de menores y desobediencia, ante el mes que pasó huida y oculta con los niños.

La asociación de menores víctimas del maltrato Avanza Sin Miedo expresó su repulsa por que los niños sean devueltos al padre, condenado en el 2009 por lesiones en el ámbito familiar, sin haber sido «previamente escuchados de manera legítima y adecuada». Esta agrupación recordó que es un derecho reconocido por una convención de la ONU y la ley del menor. Rivas ha manifestado varias veces su deseo de que su hijo mayor, de 11 años, fuera escuchado por los tribunales españoles. Sin embargo, la jueza encargada de la vía penal recordó en el auto que el pasado viernes daba un ultimátum a la madre que «la no entrega» conllevaba «la imposibilidad material de ser oídos», además de una «posible alienación parental de los hijos», dado el tiempo que han estado bajo la potestad de Rivas.

Varias asociaciones, como la Red Estatal contra la Violencia de Género y el Foro de Madrid, entregaron una queja ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) contra la magistrada y señalaron que enviarán otra al ministerio fiscal y la fiscalía especial contra la violencia machista al considerar que en este caso «han demostrado ser insensibles con las víctimas».